DISCOS
«La banda suena más rotunda con un guitarrista menos y nombres como los de ZZ Top, Cream o George Thorogood vuelven a salir a la palestra»
Los Deltonos
Mueve!
GUITA TOWN / FOLC, 2023
Texto: EDUARDO IZQUIERDO.
No es algo nuevo que Los Deltonos andaban por la labor de endurecer un poquito su sonido. Aunque, quizá, este Mueve! sea la muestra definitiva del lugar al que querían llegar. O no, quién sabe. Algo que su líder, Hendrik Röver, asegura es que «antes de Craft rock (2021), en Los Deltonos ya estaban “Magia” o “Sanmartín”, en Fuego (2019) estaban “Fuego”, “Rutina”, “Majestad”… Se venía gestando la tormenta…». Y el chaparrón se nos ha venido encima con la nueva formación, completada por Javi Arias a la batería y Sergio Rodríguez (en su vuelta a la banda tras abandonarla en los noventa).
Sigue Hendrik: «El camino que se vislumbraba ha acabado imponiendo la estructura de trío. Puede parecer un contrasentido pero, como trío, siento que proyectamos mucha más energía que como cuarteto. No podría explicarlo en decibelios. Digamos que ahora, para este sonido que buscamos, confluyen fuerzas de igual potencia en la misma dirección». Por lo tanto, el hard blues que ya vislumbrábamos antes, se impone en este Mueve! La declaración de intenciones no se queda en el título o en que el tema homónimos sea el de arranque del álbum, sino en el concepto del mismo. Aunque pueda parecer irónico, la banda suena más rotunda con un guitarrista menos y nombres como los de ZZ Top, Cream o George Thorogood vuelven a salir a la palestra para buscar comparaciones.
No crean que todo es grasa (saludable), que diría Röver. Temas como “Porque dudaste” son puro Hendrik y no nos hubiera desencajado en aquel añorado y lejano GT (2005). El medio tiempo “americano en castellano” tiene pocos secretos para un músico que siempre parece cómodo en esos registros. Aunque hemos dicho que aquí la cosa iba de decibelios. A muchos se han de escuchar en temas como “Tu martillo” o “Menudeo”. Y es que, Röver ha pasado un tiempo metiéndose en la discografía de cierta banda de Maryland que parece haber influido claramente este trabajo. «De Clutch me gustan muchas canciones, su sonido, pero sobre todo su actitud. Me veo reflejado en cincuentones haciendo (o intentando hacer) rock áspero y vibrante, inasequibles a modas o tendencias. Después de un largo viaje he llegado de nuevo a la conclusión de que el power trío es el mágico común múltiplo: Free, Mountain, Zeppelin (Trío con cantante, jaja…), Kamchatka o The Cold Stares…».
Desprejuiciados más que nunca, hay tiempo para más. Como para meter, por ejemplo, en una tonada semiacústica y lisérgica como “Ciencia”, guitarras a lo Keith Richards o para ponerse swamp en “Cumpleaños”. Incluso entregan, como canción añadida, “Cuando éramos hermanos”, otro tema como aquel ya mítico “Brindemos”, homenaje a la amistad perecedera y con ínfulas de himno para sus conciertos. Otro disco magnífico de una de nuestra mejores bandas, que Hendrik, quién si no, define como nadie: «Yo que sé… No le doy muchas vueltas. Son las canciones que han salido. Quizá llevaba demasiado tiempo perdido en el campo y reflejan la impresión de ver de nuevo una ciudad de acero y hormigón…».
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Anterior crítica de discos: Did you know that there’s a tunnel under Ocean Blvd., de Lana del Rey.
