«Una de nuestras señas de identidad son los arreglos minimalistas, al igual que el cuidado que tratamos de poner en las letras»
Tras militar en otras bandas, Juan Sebastián y Msol Pindado se unen a la solista Patty Latherow para fundar Silencio Casi, donde también militan músicos de Standstill, Egon Soda o Nudozurdo. Esta es su historia.
Texto: EFE EME.
Foto: LUIS GARCÍA CRAUS.
Fue en 2020 cuando Juan Sebastián y Msol Pindado, tras militar en bandas como Monotone, Murmur y Celéstica, arrancaron con su proyecto más personal. Lo hicieron uniendo sus fuerzas a la vocalista Patty Latherow y a los músicos Meta (Doss, Nudozurdo, Monocero) y Ricky Lavado (Standstill, The New Raemon, Egon Soda, Mi Capitán, Nudozurdo, The Secret Society), formando así el quintento Silencio Casi, nombre que extrajeron de un libro de Jesús Montiel. Tras publicar sus primeros singles, “Ensordecedor” y “Silencio”, donde se hermanan folclore, pop y electrónica, es hora de conocerlos mejor.
¿De dónde venís?
Actualmente vivimos todos en Madrid. Patty se trasladó desde Mallorca justo antes del confinamiento, y para fortuna de todos aquí se quedó encerrada.
Juan Sebastián: Yo llevo en la música desde que tengo uso de razón… Creo que eché los dientes en un local de ensayo. He tocado en muchos grupos, el primero con cierta repercusión fue Monotone. A aquel proyecto le siguieron Murmur, Celéstica y ahora, Silencio Casi.
Msol Pindado: Mi primera incursión seria en la música fue una colaboración en el disco de Monotone, el grupo en el que estaba por entonces Juan Sebastián. Eso debió ser en 2000. A partir de ahí siempre hemos trabajado juntos, y después de tantos años se ha creado una complicidad musical que muchas veces no necesita ni palabras.
¿Cómo nace el proyecto?
Msol: Durante la pandemia, Juan Sebastián y yo empezamos a componer y a grabar unas cuantas canciones. En la búsqueda de cantante conocimos a Patty a través de un anuncio en una página de músicos, nada glamuroso, la verdad. Nos llamó la atención su voz, tenía un deje folclórico que nos gustó mucho. En esa primera etapa no podíamos ni quedar, hablábamos por videollamada e intercambiábamos archivos en la nube. Fue sorprendentemente fácil, todo encajó al instante y de una forma muy natural. Unos meses después ya teníamos la banda completa con Meta y Ricky Lavado, un auténtico lujo contar con músicos con unas trayectorias como las suyas. Han aportado un sonido más orgánico y dinámico al proyecto.
Patty Latherow: Yo llegué a Madrid con intención de empezar nuevos proyectos musicales, tanto en solitario como con otras personas, y en ese proceso me topé con ellos. Hubo un match casi de inmediato en cuanto a estilos y referencias. Como dice Msol, todo fue extrañamente fácil.
Describid vuestro sonido.
Casi pop, casi alternativo, casi folclórico.
Principales influencias.
Patty: Como cantante, Silvia Pérez Cruz, con esa desnudez en la voz que te toca el alma. Monlaferte me gusta muchísimo porque tiene una fuerza increíble en el escenario que te envuelve de inmediato. He bebido mucho de artistas de Latinoamérica a lo largo de mis años de búsqueda propia de estilo, pero si hay un referente que me haya marcado desde pequeña esa es sin duda Marisol, así que se podría decir que hay un poco de todas ellas en mi forma de interpretar las canciones.
Juan Sebastián: Para este proyecto podría hablar de The XX y Rosalía, pero hay muchas más referencias. Por ejemplo, “Ensordecedor” es un bonito ejemplo de nuestra forma de componer. Msol llevaba meses intentando hacer una adaptación de la “Danza oriental” de Granados, pero no llegó a ningún lado. El arreglo ya estaba olvidado, o eso creía yo, hasta que en el estudio de grabación el guitarrista que la interpreta, Alfredo Valentín, dice: «¡Pero si esto es la Danza oriental de Granados!».
Msol: Muy variadas e incluso dispares, cada uno tiene sus referencias y su bagaje musical. Portishead y Radiohead son influencias que de alguna forma sobrevuelan. Aunque de repente un día te das cuenta de que tal canción suena a Nino Bravo, o la otra tiene un rollo muy Mecano, y nos sorprende a nosotros mismos.
¿Cómo definiríais vuestro nuevo disco?
Hemos hecho las canciones que hemos querido, de la forma más sincera posible, sin prejuicios… y las hemos tratado con mucho mimo. Todas tienen su momento y su porqué, las que nacieron en plena pandemia (o después, en la resaca pandémica) están inevitablemente tocadas por esa situación. Todas tienen en común esa necesidad de crear algo bonito, de aportar tu granito para compensar el ruido.
Juan Sebastián: Las canciones han surgido de una forma muy natural e irreflexiva, y a veces, con referencias desordenadas e incoherentes, cuando algunos pensamos que hemos hecho un tema al estilo de The Police, por los acordes prestados, otros piensan que suena a Rosalía. Eso sí, a Rosalía se la venera.
Vuestro disco suena, u os gustaría que sonara, como los de…
Como los de Silencio Casi, con una amalgama (a veces, inconsciente) de varios estilos, de las aportaciones de cada uno. Nos gustaría pensar que sonamos a nosotros mismos dándole una visión propia a todas las referencias musicales y literarias que se cuelan en nuestras canciones y que a veces vienen de sitios muy diferentes.
Cinco discos de cabecera.
Dummy, de Portishead; XX, de The X; Ok computer, de Radiohead; Motomami, de Rosalía; Abbey road, de The Beatles.
Cinco canciones perfectas.
“Tonada de la luna llena” en la versión de Caetano Veloso y “Melody noir” de Patrick Watson, también inspirada en esa melodía; “Como un G”, de Rosalía; “K.”, de Cigarettes After Sex; “La leyenda del tiempo”, de Camarón, y un descubrimiento reciente: “As it was”, de Harry Styles.
¿Prefieres estudio o directo?
Patty: Directo siempre.
Msol: ¡Los dos!, ¿por qué elegir? Son dos formas distintas de disfrutar la música, la gestación y el momento de compartirla.
¿A quién te gustaría telonear?
Patty: a Zahara. Estamos disponibles y dispuestos. ¡Llamadnos!
¿En qué disco de homenaje te gustaría participar?
¿Mecano? Últimamente se habla mucho de Mecano en el local de ensayo.
¿Qué canción del disco es la que mejor os representa y por qué?
“Silencio” es quizá una de las canciones que mejor nos define. Es un tema muy íntimo, con una atmósfera que te envuelve y en la que suceden cosas todo el tiempo. Hay una parte muy contenida, la voz de Patty muy desnuda, instrumentos que vienen y se van (incluso un cajón flamenco) y, en contraposición, un final progresivo donde acaba explotando todo. Todo ese tipo de arreglos más minimalistas es quizás una de nuestras señas de identidad, al igual que el cuidado que tratamos de poner en las letras.
Patty: Aunque aún no ha salido, la que más me representa, quizás porque me evoca a mi infancia en Mallorca, es “Vals”.
¿Cómo sois encima de un escenario?
Somos bastante etéreos y un poco místicos.
¿Qué planes tenéis este año?
Tenemos previsto publicar cinco singles en 2022, dos de ellos (“Ensordecedor” y “Silencio”) han salido ya, e intercalarlo con algunos conciertos de presentación. Además, en julio estuvimos grabando una sesión en directo en The Lobby Studios que también verá la luz en los próximos meses. Y ya con la cabeza puesta en el disco, que esperamos publicar el año que viene.
Téneis cincuenta palabras para vender vuestro primer disco. ¡Adelante!
No sé si se nos da muy bien eso de vendernos, pero tenemos una anécdota bonita que nos puede ayudar. La primera persona desconocida con la que compartimos unas cuantas canciones fue Jesús Montiel, un escritor que nos gusta mucho y del que tomamos prestado el nombre del grupo. Esto fue lo que nos escribió cuando le contactamos: «Son canciones que parecen nanas. Tiernas, melancólicas, celestes». Estas palabras tan bonitas son las primeras que alguien escribe sobre Silencio Casi. Nos parecen tan acertadas que pensamos que algo hemos hecho bien.
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