Algo salvaje: Untamed 60s beat and garage nuggets from Spain, Vol. 3, de VV.AA.

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DISCOS

«Era una asignatura pendiente reeditar esta parte oscura de nuestro patrimonio musical»

 

VV.AA.
Algo salvaje: Untamed 60s beat and garage nuggets from Spain, Vol. 3
MUNSTER RECORDS, 2022

 

Texto: XAVIER VALIÑO.

 

Primero fue Los Nuggetz: 60’s garage and psych from Latin America. Allí había cien temas de garaje, punk, pop y psicodelia grabados todos ellos en los sesenta por bandas de Latinoamérica con, también, representación española a cargo de grupos como Los Salvajes, Los No, Los Bravos, Los Polares, Los Cheyenes, Los Sírex, Los Mustang o Los Brincos.

Esa colección seguía la estela de Nuggets: Original artyfacts from the first psychedelic era, un recopilatorio de singles de garaje americanos de los 60 publicado en 1972 por Jac Holzman (fundador de la discográfica Elektra) y Lenny Kaye (guitarrista del grupo de Patti Smith). Fue el modelo para series como Pebbles, Back from the grave y todos aquellos que llevaron en su título la palabra Nuggets.

En España hay también algunos precedentes más directos para esta serie de tres discos ya, Algo salvaje, como las colecciones Psychodelicias, Viñedos, El soul es una droga o Andergraun vibrations, recopilaciones más o menos voluntariosas pero de legalidad dudosa y tiradas -si es que las hay y se encuentran- muy limitadas.

Era una asignatura pendiente reeditar esta parte oscura de nuestro patrimonio musical. Los dos volúmenes previos vinieron a solventar esa carencia, que se completa ahora con una tercera entrega. De los veintiocho cortes que incluye, parte de ellos eran, hasta este momento, muy difíciles de localizar y algunos aparecen por primera vez reeditados desde su lanzamiento en vinilo hace más de cincuenta años.

Las notas vienen firmadas, una vez más, por Vicente Fabuel, arqueólogo musical que bucea en los singles y epés más insospechados para encontrar estos incunables. Acompaña cada una de las entradas con la reproducción de las portadas originales, los compositores de cada corte, la discográfica y el año de edición, imágenes de los artistas e información de los discos en los que se editaron.

Hay algún éxito menor, más o menos recordado, pero de obligada inclusión; más las habituales rodajas del más oscuro, ignorado y aguerrido beat hispano que, a veces, abrazaban también sonoridades que llegaban con el cambio de década, como el soul, la psicodelia o los tintes latinos.

En esta ocasión aparecen adaptaciones de clásicos del northern soul (“Tiggy”, por Los Gatos), del soul (“Qué chica tan formal”, por Los Bohemios), del garage (“Eres algo salvaje”, por Los Géminis, y “Anillo de Voodoo”, por Los Gatos Negros, embrutecida respecto al original), del blues (Els Xocs) o del blues pasado al beat (“Tacones altos”, por Los Tiburones). Pero también se incorpora una generosa ración de temas de creación propia, entre ellas, lógicamente, gemas garage (Los Nivram y Atardecer, por supuesto; pero también Los Pirombodas, Los Watts, Los Flecos, Es Amics, Los Pasos, Los Brujos, Los No), más incursiones latinas (Locomoción), pop (Los Diana, Los Yunio’s, Los Yetis, Los Faros), beat (Los Pájaros Locos, Los Shakers, Los Protones) o psicodélicas (Los Zooms).

Estas canciones más rabiosas y eléctricas de estos conjuntos eran casi siempre relegadas a las caras B de los singles, de donde se recuperan la mayoría. Todas pertenecen al período que va de 1965 a 1974 y buena parte proceden de la costa mediterránea, lo que deja claro la importancia del turismo foráneo en la apertura de la encorsetada sociedad de aquellos años. Eran, desde luego, otros tiempos, y resulta todo un mérito que se hicieran canciones así: no hay más que recordar, por ejemplo, que Los Watts tuvieron que vender sus esqueletos a una universidad para poder comprarse los instrumentos.

Anterior crítica de discos: Two days ‘til tomorrow, de The Beau Brummels.

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