De estreno: Begut

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«Mi música suena a un viaje en coche con las ventanillas bajadas»

 

Tras el éxito de su primer single en 2021, “Honolulú”, llegó el segundo, “Olvido”. Dos canciones con las que empezamos a conocer a esta compositora aragonesa, que ahora se hace sitio en nuestras cabezas gracias a su epé de debut publicado en febrero. Su delicadeza y su arranque forman el combo perfecto para dar vida a este puñado de canciones de pop alternativo.

 

Texto: SARA MORALES.
Fotos: SHARON LÓPEZ.

 

Si hablamos de cifras, pues parece que es el baremo que el mundo atiende y entiende hoy, “Honolulú”, su primer single, cuenta ya con más de medio millón de reproducciones. Pero el trabajo que se esconde tras esta artista zaragozana va mucho más allá de un número, lo sobrevuela, se lo come, incluso aunque en realidad haga digna justicia al poder de atracción que destila su propuesta. Arraigada en las esencias del pop alternativo, con influencias nacionales e internacionales reconvertidas en propias, el pasado mes de febrero Begut lanzaba al mundo su primer epé, Que hablo demasiado. Un trabajo de cinco canciones ingeniosas, y también reflexivas, con las que desmontar prejuicios de las historias de cada día y de las profundidades del alma. Se llama Beatriz Gutiérrez, de ahí Begut, y habita holgada en la delicadeza, pero también se despliega en la rabia y la fuerza. Bienvenidos a esta catarsis sonora que es la suya y, quizá, también la nuestra.

 

¿De dónde vienes (geográficamente y proyectos anteriores)?
Nací en Zaragoza. Me mudé a Londres en 2017 para estudiar songwriting, la carrera de composición durante tres años. Llevaba desde los doce años componiendo en inglés y esa época me sirvió mucho para profundizar en mis mensajes y entender y descubrir qué quería contar y quién era como artista.

 

¿Cómo nace el proyecto?
A finales de la cuarentena, cuando ya había terminado la carrera, compuse mi primer tema en español, “Un abrazo en Galicia”, que ahora forma parte de mi primer epé, Que hablo demasiado. La canción es una disculpa que solo podía ser dicha en español, yo quería que la persona a la que iba dirigida entendiese todo lo que tenía que decirle. A partir de ahí, casi sin proponérmelo (pero llevando a la espalda todo el trabajo conceptual de tres años), compuse el resto de las canciones de Que hablo demasiado y comencé a darles vida.

 

Describe tu sonido.
Creo que siempre está cambiando, empapándose de cosas nuevas. Pero yo diría que sueno a pop alternativo, a Fleetwood Mac, a un viaje en coche con las ventanillas bajadas.

 

Principales influencias.
Muchísimas, de todos los estilos: Bon Iver, Phoebe Bridgers, Fleetwood Mac, The Beatles, Ex:Re, Wilco…

 

 

¿Cómo definirías tu nuevo trabajo?
Me gustaría que se recibiese como un universo de tiernas ocurrencias, hondas reflexiones y velados consejos. Soy siempre la misma, pero cada vez distinta. He aprendido mucho trabajando en este epé, me ha ayudado a conocerme mejor. Me gustaría que la gente encontrase en él a esa amiga que siempre va a tener el consejo adecuado, que te va a ayudar a ver las cosas con perspectiva, que se va a reír de tus pequeñas desgracias cotidianas y te va a ayudar a reírte de ti misma.

 

Tu disco suena, o te gustaría que sonara, como…
No lo sé, dímelo tú! [risas].

 

Cinco discos de cabecera.
Let it be, de los Beatles; Stranger in the alps, de Phoebe Bridgers; Cuatro chavales, de Carolina Durante; Gracias por nada, de Bestia Bebé y Tapestry, de Carole King.

 

Cinco canciones perfectas.
“El error”, de 84; “2010”, de Jero Romero; “Un documental sobre mí”, de Bestia Bebé; “Visions of gideon”, de Sufjan Stevens y “Faith”, de Bon Iver.

 

¿Prefieres estudio o directo?
Ambas tienen su magia, no se parecen en nada. Pero creo que me quedo con el directo.

 

¿A quién te gustaría telonear?
A Leiva, a Zahara, a Alizz, a Tame Impala… Por ejemplo.

 

¿En qué disco de homenaje te gustaría participar?
En uno de los Beatles, Queen, Amy Winehouse o Whitney Houston.

 

¿Qué canción de tu nuevo trabajo es la que mejor te representa y por qué?
Creo que todas representan partes esenciales de mi personalidad. Ahora mismo me siento muy “Olvido”.

 

 

¿Cómo eres encima de un escenario?
Es mi lugar en el mundo. Me siento muy cómoda. También soy algo tímida a veces.

 

¿Qué planes tienes para este año?
¡Grabar nuevas canciones! Muero de ganas. Y llamar más a mis amigas.

 

Tienes cincuenta palabras para vender vuestro disco. Adelante!
Que hablo demasiado cuenta una historia de amor virtual, de amor no correspondido, de intentar huir de alguien cuando quieres escapar de ti misma. Como la vida y como yo, mezcla ironía y verdad. Unas risitas cuando las cosas se tuercen. Comprender que todo es relativo y que si en el momento en el que más lo deseas, tu elocuencia te abandona, no pasa nada.

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