The boy named if, de Elvis Costello

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DISCOS

«Sus letras resumen con ingenio y sabiduría experiencias más o menos universales y su sonido las acompaña de una energía y electricidad insospechada»

 

Elvis Costello
The boy named if
EMI/UNIVERSAL 2022

 

Texto: XAVIER VALIÑO.

 

No hace mucho, en julio de 2018, Elvis Costello tuvo que cortar abruptamente su gira por el Reino Unido para que le fuera extirpado un tumor que podía tener consecuencias funestas. Por suerte, tres meses más tarde, editaba Look now. Y ahora llega The boy named if, que se presenta como una colección «que nos lleva, desde los últimos días de una niñez desconcertada, hasta ese momento mortificante en el que te dicen que dejes de actuar como un niño, que para la mayoría de los hombres (y quizás algunas chicas también) puede serlo en cualquier momento en los siguientes 50 años».

Si sus letras resumen con ingenio y sabiduría experiencias más o menos universales, su sonido las acompaña de una energía y electricidad insospechada. Como si el casi septuagenario Costello hubiese decidido olvidar estas tres décadas más apegado a las raíces norteamericanas y tuviese de nuevo This year’s model en su cogote, recordándole cómo su banda puede ser una máquina rotunda al servicio de su crudo vigor. “Farewell, ok” es la bomba que lo abre, “Mistook me for a friend” podría ser el nuevo “Pump it up” y “Magnificent hurt” despunta ya entre sus mejores momentos, en un disco que se toma un único respiro al final, con la hermosa “Mr. Crescent” que bien podía haber estado en Blood & chocolate.

Anterior crítica de discos: Todas las suertes de lo imprevisible, de Ocata.

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