Son los que no dan la cara, los que trabajan para que en las grabaciones todo esté en su sitio. En este informe, Eduardo Guillot presenta a algunos de los nombres esenciales de la producción discográfica en España.
Texto: EDUARDO GUILLOT.
No salen en las fotos, y son unos desconocidos para el gran público, pero el trabajo de los productores resulta crucial. De su labor en la mesa de mezclas depende muchas veces que un disco consiga el éxito o no, y los artistas los escogen con sumo cuidado en función de sus necesidades. En la escena anglosajona, algunos están tan solicitados que rechazan ofertas constantemente, y unos cuantos incluso han salido del anonimato por la repercusión de sus trabajos. Es el caso de George Martin, asociado a The Beatles; Phil Spector, creador del famoso muro de sonido; o Butch Vig, responsable del millonario Nevermind (Nirvana).
En los últimos años, en España hay algunos productores que han empezado a prodigarse con regularidad y han logrado imprimir su sello en cada grabación que firman. Los hay asociados a un sello, a una escena o a su capacidad para crear un sonido particularmente comercial. Por una vez, varios de ellos toman la palabra para explicar en qué consiste su trabajo y por qué se dedican a la producción. Y algunos de los artistas con los que han trabajado ofrecen su opinión sobre ellos.
PACO LOCO
Guitarrista asturiano que, en los ochenta, formó parte del grupo Los Locos (de ahí su sobrenombre) y que actualmente es el referente de la escena independiente estatal, aunque ha seguido subiéndose a los escenarios (con Australian Blonde, Sangrientos o Smack Dab). Posee un estudio en Puerto de Santa María (Cádiz), por el que ya han pasado artistas internacionales como Gary Louris o The Sadies.
“Quería tener un estudio para componer y grabar mi musica, pero empecé a grabar grupos y ahora ya no compongo ni grabo lo mío. Creo que el autentico productor es un poco de todo, tiene que controlar la técnica del estudio y qué tipo de arreglos funcionan. Siempre escucho al grupo previamente, para saber con lo que me voy a encontrar. Lo ideal sería ir al local de ensayo y trabajar juntos, pero hoy en día eso es imposible, sería muy caro para los grupos. En cuanto a mis productores favoritos, son los clásicos: George Martin, Bob Ezrin, Tony Visconti, Tom Wilson… Mi disco favorito es Berlin (Lou Reed), me encanta la producción que tiene”.
Juan Santaner (Jet Lag): “Trabajar con Paco es una mezcla de profesionalidad (es muy bueno técnicamente y como productor) y de vacaciones: siempre consigue que estés como en tu casa o, mejor, como en tu local de ensayo. Yo le escogí hace quince años, cuando apenas le conocía, y no he cambiado de idea ahora que lo conozco mejor que a nadie. Hasta me he comprado una casa en El Puerto de Santa María. Jet Lag no hemos grabado nada sin él”.
Joaquín Pascual (Travolta): “Le conocimos grabando el EP Líquidos, con Mercromina. No habíamos vuelto a grabar nada con él hasta El efecto amor y Manual de redención. Es una persona aparentemente muy tranquila, y además de su capacidad técnica, me abruma su calidad humana. Tiene su propia filosofía sobre lo que es un disco, la transmisión de sentimientos con la música. Defiende la primera toma, aunque sea más imperfecta que otras. En esta última grabación, me ha sorprendido su evolución en las mezclas”.
ALEJO STIVEL
Fue cantante de Tequila, y desde que se dedica a la producción ha trabajado con algunos de los grupos de más éxito del país, como La Oreja de Van Gogh, Joaquín Sabina o El Canto del Loco. Su nombre suele ser garantía de cifras de ventas altas.
“Me dedico a la música desde adolescente. Producir fue evolución natural, al terminar la etapa con Tequila. El productor es el ideólogo, el director del proceso creativo que supone hacer una canción. Es el responsable del resultado final, de cómo suena, el ‘feeling’ del tema, de que algo nos haga reír. O llorar. Hace que cuajen todos los ingredientes de la receta (artista, ingenieros, arreglistas, músicos de sesión), para que el plato funcione. Siempre hago un trabajo previo con el artista. Hablamos, me cuentan, les cuento, seleccionamos los temas, les hago componer, ensayar mucho… Mi productor favorito es George Martin”.
Carlos Tarque (M Clan): “Le escogimos porque necesitábamos una visión externa, alguien que pudiera ver los fallos y las virtudes del grupo. Y Alejo estaba cerca en el momento adecuado. Todavía no había hecho nada exitoso, lo cual dice mucho a nuestro favor. No le llamamos porque fuera el productor de La Oreja de Van Gogh, cuyo éxito tuvo lugar mientras grabábamos nosotros. Es exigente y muy comercial. Para mi gusto, demasiado”.
Luis Prado (Señor Mostaza): “No aprieta demasiado las tuercas en el plano musical, él busca el gancho con el público, que la gente perciba lo que él está viendo que puede conectar y funcionar. Y todo eso atañe más a la voz, a los estribillos, a qué canciones debe cantar el artista…”
CARLOS JEAN
El único que no ha militado con anterioridad en un grupo. Inicialmente asociado a la música electrónica, últimamente también ha apostado por trabajar con sonidos más orgánicos. Además, mantiene una carrera como artista en solitario y forma, junto a la actriz Najwa Nimri, el dúo Najwajean.
“Cuando era pequeño había muchas canciones que me flipaban, y me preguntaba por qué no explotaban más alguna parte determinada. Ahí empecé a creer en los loops. Me pasaba con Michael Jackson. Y veinte años después, ocurre algo parecido: se cogen trozos de una canción y se hace un tema con eso. Un productor tiene que saber un poco de todo y tirarse a la piscina, no ser productor de rebote. Me gustan mucho Quincy Jones y William Orbit, porque hacen muchas cosas distintas. Valoro a los productores cuando son capaces de torear diferentes toros, no cogen un estilo, pegan un pelotazo y se dedican a poner a todo el mundo el mismo abrigo”.
Dani Mezquita (Hombres G): “Ha sido un gran descubrimiento, no sólo como productor, sino como músico, es excelente. Cuando nos planteamos hacer el disco, hablamos de producirlo nosotros, pero cuando llevas muchos año necesitas alguien con ilusión y ganas. Nos ofrecieron la posibilidad de hacerlo con Carlos, que estaba muy interesado. Teníamos una imagen de él muy relacionada con la electrónica y el dance, pero nos tomamos una cerveza y nos sorprendió el conocimiento que tiene de la música que nos gusta: pop inglés, punk, The Clash, Sex Pistols… Dejó claro que estaba cansado de las máquinas y que le hacía mucha ilusión trabajar con instrumentos reales”.
Najwa Nimri: “Carlos es muy veloz trabajando. En América estaría muy bien visto, porque se separa entre técnico, productor y artista, pero aquí todo es un poco lo mismo. Como productor, se mete en las canciones, opina sobre las melodías… Pero lo que más destacaría es su rapidez”.
CARLOS RAYA
Empezó tocando la guitarra en el grupo heavy Sangre Azul, pero su trabajo con Quique González (con quien también ha girado) le ha abierto las puertas de la industria, y ya ha firmado discos para M Clan y Fito & Fitipaldis, su mayor éxito hasta el momento. Las multinacionales se lo rifan para trabajar con grupos de guitarras.
“Cuando grabamos las maquetas de los primeros temas de Quique, me sugirieron que hiciera la producción del disco cuando una compañía se interesara por él. Polygram le fichó y así lo hice. Lo único que es imprescindible para producir es tener una opinión de cómo crees que deben sonar las cosas, de lo que te gusta y lo que no, pero es muy importante saber por qué. Suelo elegir el repertorio. Se ven opciones de qué es lo que se puede cambiar en los temas, de cómo podrían modificarse partes o arreglos para que todas las canciones tengan entidad como una unidad, que será el disco. Esto es muy importante. Me gustan muchos productores diferentes. Me interesa mucho lo que hacen Daniel Lanois, Rick Rubin, Andy Wallace, Jim Scott, Chris y Tom Lord Alge o Jack Joseph Puig, pero lo más importante es que el artista tenga cosas que decir musicalmente”.
Fito Cabrales: “Si no llego a cruzarme con Carlos Raya, probablemente no hubiera hecho Por la boca vive el pez, porque estaba bastante perdido. Hemos establecido una relación excelente, e incluso se incorporó a la banda. En la grabación, el ingeniero era Joe Blaney, que habla un castellano muy limitado, así que Carlos hizo de mediador”.
Quique González: “Me parece el mejor, aunque no puedo comparar mucho, porque he hecho seis de mis siete discos con él. Hubo una química especial desde el primer momento, nos entendimos muy bien musical y personalmente. Durante los años que hemos estado trabajando, no he podido separar mis canciones de él, hemos sido un equipo. Es muy currante. Sabe en la dirección en que tiene que trabajar, no es un tipo que se obsesione con cosas que distraigan de lo importante, que es tener un disco con buenas canciones”.
DANI CARDONA
Empezó tocando la batería en los ochenta, con Los Flacos, y después ha militado en diversas bandas, hasta fundar Una Sonrisa Terrible con Isa Terrible. Es propietario de Estudio 54, en Valencia, por donde han pasado numerosas bandas locales, como La Habitación Roja, y nacionales, como Tachenko.
“Nunca he pretendido dedicarme a la producción. Los cables y la grabación siempre me llamaron la atención, y tener la posibilidad de grabar lo que hacíamos era un avance para resolver cosas de las canciones, ser conscientes de lo que éramos en cada momento y, me imagino, imitar lo que nos gustaba. Lo más importante es impregnarse de los gustos y la forma de entender la música y el mundo que tiene el grupo. Parece difícil, pero esto, en cristiano es tomarse unas cañas y contarse unos chistes. Casi siempre achaco lo bueno a los grupos. Uno de mis discos favoritos lo produjo Andy Warhol, pero el siguiente del grupo no lo hizo él y también me encanta”.
Manolo Bertrán (Doctor Divago): “Dani sabe ganarse la confianza de la gente que pasa por su estudio. Aparte de ser un gran músico y de tener buen gusto, es muy competente en el terreno de las habilidades sociales y sabe aplicarlas a su trabajo. Ha demostrado que es capaz de trabajar con grupos variopintos en estilo musical y personalidad”.
Vanessa Prado (Índigo): “Es un productor bastante austero, le gusta trabajar en limpio, tiene una visión muy esencialista de las pistas que se están grabando en cada momento, e incluso cuando se graban elementos que llevan efectos incluidos, como las guitarras con distorsión, siempre suena todo muy pulcro, muy puro. Lo que caracteriza al sonido de los discos que se graban en su estudio es que suena todo muy brillante. Trabajar con él es muy rápido, conoce a la perfección el equipo que tiene, y eso es muy positivo a la hora de grabar, porque la manera de procesar el sonido es muy ágil, ecualiza muy rápidamente los instrumentos, y eso le convierte en un técnico de sonido perfecto”.
KAKI ARKARAZO
Comenzó con el llamado Rock Radikal Vasco. Ha tocado la guitarra en Negu Gorriak y M-ak, grupos a los que ya producía. Actualmente regenta Garate, un estudio de grabación en Andoain (Guipúzcoa), por donde han pasado algunos de los más relevantes grupos nacionales.
“Empecé grabando para otro técnico, Ángel Katarain. Entonces no teníamos reverbs ni procesadores de efectos. Después empecé a grabar y coproducir con él. Me implico en el trabajo al nivel que me exige el grupo. Puedo, simplemente, buscar el sonido como ingeniero, pero durante la preproduccion he llegado hasta a componer canciones para el disco, por falta de material previo. Me gusta Rick Rubin por su versatilidad. Empezó produciendo hip hop y ha llegado a Johnny Cash, pasando por todo el abanico de la musica actual”.
Xabel Vegas (Manta Ray): “Le llamamos después de escuchar un disco de Chucho. Desde entonces, nunca hemos grabado con otra persona. Y yo he seguido esa regla. Sus discos suenan naturales, verdaderamente analógicos. Graba las baterías como nadie. Y su estudio es un lugar paradisíaco, donde uno puede mantener concentración total en lo que esta haciendo”.
Fernando Alfaro: “Tenemos muy claro el papel de cada uno para llevar las grabaciones lo más lejos posible. Yo me encargo de la producción musical, arreglos y selección de instrumentación, y él se ocupa de la parte más técnica. Está muy dotado como productor en ese aspecto, pero es que además es músico, es un gran guitarrista y tiene sensibilidad musical, algo fundamental en un productor”.
SANTI GARCÍA
Es el productor oficial del sello independiente catalán BCore, ya que casi todos los grupos de la escudería han pasado por su estudio Ultramarinos Costa Brava, en Sant Feliu de Guíxols. También forma parte del grupo No More Lies.
“En 1995 empecé a grabar las demos de mi banda. Trabajaba en un restaurante, pero poco a poco empecé a trabajar con mas grupos, hasta que tuve que dejar la cocina para dedicarme al estudio. Grabar rock and roll es muy fácil, lo difícil quizá sea sacarle la personalidad al grupo, que suene fuerte, bien y sin mucha floritura. Pido demos a los grupos para familiarizarme con las canciones y preparar ideas, y también me gusta verlos en directo antes, si es posible. Hoy hay muchos buenos productores: Brad Jones, Rick Rubin, Nigel Goldrich, Ethan Johns… Me gustan las producciones de los sesenta y los setenta, y la gente que simplemente graba, como Steve Albini o Jay Robbins”.
Raúl Sinclair (Tokyo Sex Destruction): “Hablamos con él, vino a vernos y enseguida nos pusimos al lío. Trabajar con Santi es como grabar entre amigos. Aunque tampoco sé cómo es grabar con otra persona, porque siempre hemos trabajado con él. Ha estado desde el primer disco con nosotros, nos conoce de sobra”.
Xavi Carradine (Los Carradine): “Con Santi se produjo una conexión instantánea, no tanto por lo que podamos compartir en lo musical, sino en lo personal. Cuando fuimos a verle había grabado a muchos grupos para BCore, a su propio grupo, No More Lies, pero también a Biscuit, Charades, Sybil Vane… ¡y a Sisa! Como no teníamos una idea explicable en una terminología técnica, ni material previo que mostrarle, confiamos en que no intervendría en nuestra forma de enfocar las canciones, sino en que colaboraría en poner cada ingrediente en su sitio. Y en eso es muy bueno, situando los micros, algo aparentemente sencillo, pero fundamental. Además, tiene alternativas para muchas de las decisiones que hay que tomar y las expone de manera didáctica, algo que ayuda un montón. Santi quiere que todo suene fuerte y con presencia; sabe que esto es nada más y nada menos que rock and roll. Lo sencillo, en su casa, luce”.