«Debemos ser fuertes, pasar página y aprovechar los finales, porque suelen venir acompañados de nuevas oportunidades»
Mientras prepara su próximo elepé, Un buzo en América, el músico barcelonés Javier Sólo sigue presentando las canciones de su último epé, La revolución de los corazones sin planchar. De todo ello habla con Arancha Moreno.
Texto: ARANCHA MORENO.
Fotos: MIGUEL CASTELLANO.
Dicen que las épocas vertiginosas son especialmente inspiradoras para los artistas. Quizá sea el caso de Javier Sólo, que ha tenido un 2020 especialmente agitado, superando una neumonía bilateral como consecuencia de la COVID-19 y estrenándose como padre. Quizá todo ello se vea reflejado en su próximo trabajo, Un buzo en América, previsto para febrero de 2022. Mientras tanto, sigue lanzando las píldoras que componen su último epé, La revolución de los corazones sin planchar, producido por Ricardo Marín. Una breve colección de canciones en las que huye de la ficción para fijarse en lo que le rodea. En las últimas le acompañan Fernando Madina (“Lunáticos en Marte”) y Jenny and The Mexicats (“La madre que la trajo”); para las próximas también hay alguna sorpresa.
Muy poético el título de tu último trabajo, La revolución de los corazones sin planchar. ¿Qué hay detrás de ese concepto?
Hay personas que guardan corazones sin planchar en el armario y debemos ser fuertes, pasar página y aprovechar los finales, porque suelen venir acompañados de nuevas oportunidades.
Dices que escribes mejor cuando peor estás. Después de un 2020 doloroso y triste, socialmente hablando, ¿qué versión de Javier Sólo ha tomado las riendas de este nuevo epé?
Este periodo pandémico me ha permitido reorganizarme. He editado un librodisco donde repaso mis 15 años en la música titulado Cuando mi alma es un cancionero tu cara es un poema y he trabajado mucho en nuevas composiciones. Pero también he estado un mes convaleciente con neumonía bilateral producida por la COVID-19. Pero de un tiempo a esta parte, el último año siempre ha sido el mejor y este también lo será, porque he sido padre por primera vez, y eso sí que es rock and roll.
Entiendo que, una vez más, has escrito sobre tus propias vivencias, que son la materia de tu escritura. ¿Las canciones te sirven para conocerte mejor, o te conformas con exorcizar algunos demonios, sean más o menos identificables?
Este trabajo recoge algunas historias personales que me fue muy bien escribir. Es cierto que es un momento íntimo de introspección, pero además de necesitar escribirlas y materializarlas, necesito compartirlas. Y es cuando entra en juego el público. Espero que disfruten con las canciones y les ayuden de alguna manera, a pensar o a cantar en el coche o en la ducha que también es imprescindible.
¿Y qué demonios, si los hay, habitan en este nuevo epé?
En la canción “Mis maneras de ser” describo la guerra diaria entre dos personas que habitan la misma casa. Puede que, incluso, el mismo cuerpo. Si existen los ángeles y los demonios seguro que tienen más cosas en común de lo que se imaginan.
«Si existen los ángeles y los demonios seguro que tienen más cosas en común de lo que se imaginan»
En cierta forma, te dedicas a transformar la vida en canciones. ¿Hay que vivir mucho para tener de qué escribir, o la clave, en lo creativo, está más en la mirada que en lo observado?
No hay nada más creativo que materializar una emoción y creo que de eso se trata. Si se vive apasionadamente se tiene mucha materia prima para convertirla en canciones.
En Mejor Sólo y bien acompañado reuniste a más de cuarenta colegas de oficio, y en el nuevo epé te acompañas de Fernando Madina. ¿Por qué te acompaña precisamente él en “Lunáticos en Marte”?
Mi familia me solía decir cuando era un crío que era un lunático. Lo que nadie sabía es que no estaba en la luna, estaba en Marte, ¡más lejos! Canto este tema con Fernando Madina porque da el perfil de lunático que hace falta para cantarla.
Hace solo unas semanas que has estrenado “La madre que la trajo”, el adelanto de tu próximo disco, junto a Jenny and The Mexicats. Es un rock con mucho color. Toda buena colaboración crece con la aportación del invitado. ¿Cómo crees que ha mejorado la pieza Jenny? ¿Hasta qué lugar la ha llevado?
Teníamos claro que para este tema nos hacía falta la fusión y el ritmo de Jenny and the Mexicats. Los estuve escuchando una semana sin parar desde que me los recomendó mi mánager. Fuimos a grabarlo a Ciudad de México y allí también grabamos el videoclip. Carlos Narea ha realizado una producción excelente porque ha sabido mezclar ambos estilos y que suene brutal.
Está previsto que tu próximo disco, Un buzo en América, salga a finales de 2021. ¿Tienes el repertorio cerrado ya o aún lo estás trabajando?
Ya hemos grabado un par de canciones con Los Daniels, también en México, y estamos preparando los temas que nos faltan con Osvi Grecco para grabarlos en Estudio Uno este agosto en Madrid. Tenemos un par de colaboraciones más que todavía no pueden anunciarse, pero sí que tenemos fecha definitiva para un nuevo adelanto y la edición del elepé. En octubre lanzaremos “Héroes y villanos” con la colaboración de Los Daniels y en febrero de 2022 se editará el disco.
Mientras sigues trabajando en el disco, ¿te veremos en los escenarios? ¿En cuáles y con qué formación?
Tenemos algún compromiso promocional, pero no será hasta febrero de 2022, con el lanzamiento de Un buzo en América, que iniciaremos la gira oficial por España y México.
Si apareciera el famoso genio de la lámpara y te concediese un único deseo profesional, ¿qué le pedirías a tu oficio?
Muchos bolos y salud para poder realizarlos.
