Ricky Gil, tras formar parte de Brighton 64, Matamala y Top Models, debuta en solitario con el álbum Infinites rutes invisibles, en el que cuenta con el acompañamiento del grupo Biscuit. Gil presentará el disco en directo, con la banda al completo, el 22 de mayo en la sala La Nau de Barcelona.
Con este texto, Ricky Gil presenta su primer disco en solitario:
He tardado un montón de años, pero por fin he conseguido grabar el que podríamos denominar mi “disco en solitario”, un proyecto que llevaba mucho tiempo en mi cabeza pero que no se hacía realidad por la imposibilidad de combinarlo con la actividad de los grupos de mi vida, Brighton 64, Matamala, Top Models y, otra vez, Brighton 64.
La extraña situación que hemos vivido durante el último año me ha regalado el tiempo y la ocasión de reflexionar, escribir letras, componer canciones y pensar en el mejor modo de convertir estas ideas en una grabación de la cual pudiera sentirme plenamente satisfecho.
El primer paso era conseguir una banda, y enseguida pensé en los BISCUIT, probablemente el mejor grupo de rock que hay en Catalunya y de los cuales acababa des descubrir su disco más reciente, Negligència programada. Nos unían los gustos, los referentes, la actitud vital a la hora de afrontar la actividad musical y una admiración mutua que nos ha llevado a trabajar con mucho entendimiento y ha provocado una verdadera lluvia de ideas en el momento de arreglar las canciones.
Un puñado de ensayos a lo largo del verano pasado en Cal Pau Recordings, el estudio que el grupo tiene en una masía del Penedès, rodeados de caballos y motos de época, y temas como “En una altra vida”, “Dues obres mestres” o “Encaixes amb la descripció” fueron tomando forma, tal como los había imaginado, pero mejorados y aumentados por la contundencia de la banda.
En octubre comenzamos a grabar, con una premisa clara, el grupo entero tocando la base musical en directo y como máximo un par de tomas por pieza, para captar al máximo la interacción entre los seis instrumentistas.
En el capítulo de colaboraciones, disfrutamos de la intervención de Joana Serrat poniendo su voz estratosférica al servicio de tres canciones, Guille Caballero tocando el piano en “Ungüent de serp”, Roger Pelàez como autor de la letra de esta misma canción, o incluso la aportación póstuma de la nunca suficientemente reivindicada Víctor Català, de quien adapté su poema “Insubmissió” de 1947, del cual se extrae también el título global de este proyecto: Infinites rutes invisibles.
Finalmente, una rápida escapada a Andalucía para terminar de grabar las voces de todas las canciones, un par de temas acústicos y hacer la mezcla final en el estudio de Paco Loco, el reputado productor con quien a lo largo de los años he establecido una conexión que me costaría mucho explicar con palabras.
Y así, por fin, he grabado mi “disco en solitario”. ¡Tal vez no tenía que haber tardado tanto!
