LIBROS
«El protagonista aquí es el planeta, cómo palpita, cómo lo transformamos, cómo hemos cambiado»
José María Merino
Noticias del Antropoceno
ALFAGUARA, 2021
Texto: CÉSAR PRIETO.
Uno ya no sabe si esta es la época en la que la humanidad se ha enfrentado a más problemas. De todo tipo y todos juntos. Es cierto, las ha habido especialmente complicadas, pero esta edad tiene números para entrar en las votaciones finales. De hecho, hay teorías que, desde el año 2000, indican que ya no estamos en el Holoceno, sino en el Antropoceno. Aunque aún es un término informal, hay razones para pensar que el hombre común cuenta con armas de destrucción masivas, como las bolsas de plástico, que acelerarán cambios geológicos, o ya lo hacen.
De hecho, uno de los cuentos mejor trazados del volumen que nos ocupa, Noticias del Antropoceno, es “El séptimo continente”, una historia de amor con atardeceres y sensualidad que disfrutan Eva y Adán, dos jóvenes científicos que José María Merino —nacido en A Coruña, pero de crianza leonesa— imagina en una plataforma de esa masa de plástico que en el Pacífico ha creado una nueva tierra. De hecho, es un libro muy marino, muy atlántico en muchos de sus cuentos, que abordan absolutamente todas las temáticas que preocupan al hombre del siglo XXI. La ecológica en primer plano, pero no solo esa.
Desfilan así abejas, que como especie están condenadas a la extinción, basura espacial, jabalíes que se allegan a las cercanías del hombre, turistas desaforados, pandemias… Pero no es el único tema; más o menos ordenados por capítulos emergen otras preocupaciones como la corrupción política, los bulos de la prensa e internet, el tráfico de órganos o la inmigración y la ayuda a refugiados. En el fondo, no defiende lo obvio, aprovecha lo obvio para hablar del ser humano y de las relaciones entre ellos. Somos capaces de ayudar de cien mil maneras al que viene de fuera, pero en muchas ocasiones no lo hacemos con quien tenemos al lado. Así, nos dejamos enmarañar por las clínicas estéticas, las madres de alquiler y las familias monoparentales nos parecen, en el fondo, poco naturales, y el mundo del transgénero, aun respetándolo, no llegamos a entenderlo del todo.
Quizás los cuentos más interesantes, que no los mejores, sean los que se apartan de estos parámetros. El tono borgiano de “La biblioteca fantasmal” o el experimento casi detectivesco de “El caso del mortal MasterChef Junior” suponen un intermedio agradable a las denuncias que ocupan el libro. También ayuda a esponjar el tono general la interconexión de las historias. Muchas de ellas están protagonizadas por Lauri, Lina y Raúl, niños que comparten con sus abuelos el interés por el mundo, la desconfianza frente a él también. Ello da a la obra un tono de novela juvenil que, al contrario de lo que podría pensarse, aligera, refresca y desengrasa.
En el fondo, el protagonista aquí es el planeta, cómo palpita, cómo lo transformamos, cómo hemos cambiado. Y tras su amabilidad, a veces irónica, también palpita una profunda reflexión sobre el lugar al que vamos. Y el lugar al que no deberíamos ir.
–
Anterior crítica de libros: Conversaciones con José Ignacio Lapido, de Arancha Moreno.