«Es un nuevo proyecto en el que se da más importancia a la cara de la banda y no tanto a la esencia old school»
Tras militar en bandas como The Randles, The Sparkles y su propio proyecto, Jodie Cash Fingers, Jodie Papaceit debuta en castellano con el disco Mil noches, que verá la luz el próximo 5 de marzo. Un disco en el que le acompañan Toni Espelta y Toni del Amo, del que se han extraído ya varios singles, entre ellos una interesante versión del “Take it easy” de los Eagles. Eduardo Izquierdo habla con ella.
Texto: EDUARDO IZQUIERDO.
Para empezar, vamos a dejar las cosas claras. Aunque a alguno pueda parecerle que Mil noches es un disco de debut, esa afirmación solo tiene una parte de verdad. Porque Jodie Papaceit, la persona que está detrás de este proyecto firmado como Jodie Cash, lleva muchos años y discos a sus espaldas. Aunque, como decía, hay una parte cierta, y es que este es su primer disco en castellano. Antes Jodie, de herencia familiar musical, había sido vocalista de The Randles, con los que grabó un epé que incluía un tema propio y una versión del añorado Nick Curran, para luego pasar a formar parte de The Sparkles, a los que también alumbran varias grabaciones. Aunque quizá el puñetazo encima de la mesa lo da en 2015 con la creación de Jodie Cash Fingers, en cuyas filas podemos encontrar a un viejo conocido, el Rebeldes Moisés Sorolla. Jodie al habla: «Lo primero que le lanzó a aceptar mi propuesta supongo que fue la amistad que le unía con mi padre, que fue quien me dijo que lo llamara. Moi es carne de escenario. Si no está tocando está ensayando, y si no, grabando. Le va la aventura, es un chiquillo y el alma más joven que había en la banda. Era el primero en apuntarse a cualquier locura, sin saber dónde nos llevaría o si habría mucha o poca gente, esa es otra de las grandes lecciones que aprendí de él. Él sabía que iba a ser una aventura que le iba a devolver a muchos sentimientos pasados, no sé, o eso quiero pensar».
Tras eso y un disco publicado, Rollin’swingin’, el Fingers se pierde en el camino para quedarse simplemente con Jodie Cash, nombre propio que puede llevarnos a pensar en un proyecto en solitario, pero que «fue una transición natural de cualquier banda. Hacía tiempo que me apetecía probar nuevos sonidos, nuevos caminos y tocar también con gente nueva que me aportara cosas diferentes, etc. No sé, en realidad el alma Fingers sigue estando ahí, Toni Espelta y Toni del Amo siguen conmigo, de hecho. Pero supongo que sí, fue un cambio de perspectiva, un nuevo proyecto en el que se da más importancia a la cara de la banda y no tanto a la esencia old school».
El grupo sigue apostando por el rock and roll, el country o el rockabilly como sus principales armas, y así lo reflejan sus conciertos y sus grabaciones. En 2018 es galardonada como la mejor artista nacional de música americana por la Spanish Line Dance Association, y en 2020 publica disco en directo, Sherman trail. Live at El búho Vol. 1. El siguiente paso, imprevisible, fue cambiar el inglés como lengua vehicular de sus canciones para pasarse al castellano, y cuyo primer resultado es Mil noches. «Era un asunto pendiente. Lo típico de la gente que siempre te dice: “¿Y por qué siempre cantas en inglés? ¿Por qué no cantas en castellano?”. Antes me molestaban esas preguntas porque, al fin y al cabo, una hace lo que siente y yo, de forma natural, lo siento primero en inglés, no lo puedo evitar. Pero sí es verdad que siempre he escrito. Es una de las vertientes que la maravillosa genética de mi madre me ha dejado. Así que pensé: “¿Y por qué no poner música a esos escritos?”».
Curiosamente, la cosa se inicia con tres canciones avanzadas como sencillos, “Umbral”, “Rock machine” y “Huella”, que luego no han formado parte del disco. «Cierto es que el resto del disco contiene lo que somos y por mucho que haya cambios, no se puede ir en contra de lo que a uno le sale de dentro. Si algo llevamos nosotros grabado a fuego es el rock and roll, el country, el blues… Americana, al fin y al cabo». Eso les lleva a lanzar como tema de adelanto su versión traducida del célebre “Take it easy” de The Eagles, algo que ya hicieran Kiko Veneno o La Tercera República. «Era la canción que más habíamos tocado en estos años tocando juntos y mejor nos definía», cuenta Jodie.
Mil noches es un disco, efectivamente, que podríamos englobar en ese cajón de sastre llamado americana en cuya lista de canciones, eso sí, no falta una ranchera como “Llama la muerte”. «Me gusta pensar que hayamos podido crear la tradición de que en todos nuestros discos haya una ranchera. Todo sea que algún día no esté por equis motivos, pero siempre que pueda, ahí estará. Porque sí, me encanta el género. Con las rancheras me pasa como con el flamenco. Me parece algo tan real, una manera tan bella de expresar el dolor, que supera todo cuanto yo pueda alcanzar». Pero, sobre todo, puede suponer un antes y un después en la música de Jodie Cash, especialmente por el idioma utilizado. «Pues ni idea. No sé ni lo que pienso hacer mañana. Lo único que sé es que haré lo que mi corazón me pida. Hago música para la gente, para que pueda sentirse identificada con mis canciones, y si puedo hacer que pasen mejor un día difícil, pues yo feliz, pero sobre todo hago música para mí, porque lo necesito, porque sin eso no soy nada. Mi carrera la marcarán las experiencias que tenga en la vida, supongo, las historias que viva y los caminos que recorra. Lo que sí creo que el castellano ha venido para quedarse». Sin duda, estaremos atentos a esos pasos.