Cuatro semanas antes de que los Beatles se rompieran, una cámara filmaba a John Lennon en la intimidad, fumando marihuana, componiendo «Mind games» y «Remember», soltando ideas disparatadas como la de ponerle alucinógenos a Nixon en el té. En total, más de dos horas de grabaciones que la empresa estadounidense World Wide Video pretende transformar en una película con el nombre de 3 days in the life.
Pero el proyecto está en el aire ya que Yoko Ono asegura ser la propietaria de los derechos de estas grabaciones. Sin embargo, World Wide Video (WWV) dice que pagó más de un millón de euros por las 24 cintas originales al primer marido de Ono. Luego, como en una trama de intriga, tanto los originales como unas copias, fueron robadas; WWV demandó a un vecino de New Hampshire, quien devolvió las copias y aseguró que intentaría localizar los originales. Originales que, finalmente, acabaron en manos de Yoko Ono.
Ahora, WWV ha demandado a Ono por infringir los derechos de autor de este material. Por su parte, los abogados de la viuda de Lennon aseguran que ésta compró las cintas legalmente a WWV. El 30 de abril da inicio la vista preliminar.
