El inabarcable mundo de las series llegó hace años para quedarse, y algunas supieron escoger sus cabeceras con más fortuna que otras. Esta es la selección de Juan Mari Montes.
Selección y texto: JUAN MARI MONTES.
Unas surgieron como encargos personalizados y otras fueron desempolvadas del interior de ese baúl inmenso que forma toda la música popular ya grabada. Unas fueron interpretadas por grupos o artistas consagrados y otras nos descubrieron nombres de los que jamás habíamos escuchado ni una sola nota. Todas ellas se convirtieron en familiares a nuestros oídos y las hemos ido almacenando en nuestra memoria estrechamente ligadas a las imágenes, historias y personajes de nuestras series favoritas. En esta lista repasamos 10 de las mejores sintonías de series emitidas durante los últimos años, sin duda en una época dorada para el género televisivo. Y disculpen si olvido su favorita.
1. Los Soprano: “Woke up this morning”, de Alabama 3
Remite tanto a las maneras compositivas como a la susurrante voz de Leonard Cohen, que habrá quien directamente se la atribuya al cantautor canadiense. En realidad, el compositor es Rob Spragg y escribe la canción inspirándose en la historia real de una mujer que, tras soportar más de veinte años los abusos de un marido extremadamente violento, decide apuntarle con un revólver y acariciar el gatillo. El tema apareció originalmente en el álbum de la banda británica Alabama 3, Exile on coldharbour lane, editado en 1997. Desde ese trabajo llamaría la atención de David Chase, creador de Los Soprano, para adoptarla como sintonía de esta ya mítica epopeya televisiva sobre la mafia americana y convertirla en familiar en medio mundo a partir de su estreno el 10 de enero de 1999.
El propio Chase, junto al productor Martin Bruestle, el editor musical Kathryn Dayak y el asesoramiento de su amigo Steven Van Zandt, guitarrista de la E Street Band, será quien seleccione esta y otras canciones incluidas habitualmente al final de los distintos episodios de la serie. Con ellas muestra, además del olfato de un consumado melómano, un saludable eclecticismo que incluye artistas tan variopintos como The Kinks, Van Morrison, Elvis Costello, Bob Dylan o Dean Martin, por hablar de los más recurrentes.
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2. True Detective: Far from any road, de The Handsome Family
Otra vieja canción convertida en sintonía de serie de éxito sería la inquietante y lúgubre Far from any road de The Handsome Family, un dúo con residencia en Alburquerque (Nuevo México) formado por la pareja artística y sentimental Rennie y Brett Sparks, a quienes Los Ángeles Times tildarán nada menos que de «amedrantadores como los cadáveres de Johnny Cash y June exhumados y dispuestos sobre el escenario». La pareja se tomará con cierto cachondeo las desorbitadas metáforas y licencias literarias del crítico musical de este diario californiano, desmarcando su personalidad del retrato triste y taciturno que pudiera propagar su música.
La canción se incluyó originalmente en su álbum Singing Bones (2006), pasando completamente desapercibida hasta la milagrosa resurrección que supuso su afortunada elección como sintonía para la serie, una bendición que desde entonces les sacará del habitual circuito de country americano para permitirles girar con éxito por todo tipo de escenarios. «No tenemos ni idea de cómo la eligió la HBO. Hay un montón de teorías, pero todo lo que sabemos es que un día nos llegó un correo electrónico diciendo que estaban interesados y más tarde otro con el contrato», contaba el propio Brett, con ocasión de una de sus visitas a España. «Ella enrosca sus espinas lentamente / hacia el sol abrasador / y cuando toqué su piel / mis dedos se llenaron de sangre», dice la letra de esta canción tan tremenda como fascinante.
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3. Shameless: “The luck you got”, de The High Strung
Gamberra, pendenciera y divertida como la misma serie que la utiliza como sintonía, The luck you got es una de esas canciones que nacen con la fecha de caducidad pegada en el culo, pero a la que la televisión salva de su destino perecedero convirtiéndola en una impertinente e imprevisible pieza invitada al salón de la fama y de todas nuestras casas. El tema pertenece a los desconocidos por estos pagos The High Strung, una banda de Detroit —nacida en el año 2000 para mezclar el rock indie con el garaje o el punk— compuesta por los cantantes y guitarristas Josh Malerman y Mark Owen, el también guitarrista Stephen Palmer, el bajista Chad Stocker y el batería Derek Berk. Antes de convertirse —el 9 de enero de 2011— en la compañía habitual de los avatares de esta familia disfuncional y alocada desgobernada por el peculiar Frank Gallagher, padre alcohólico, egoísta y derrochador, la canción estaba originalmente incluida en el séptimo álbum de la banda, Maxie Bravo (2006).
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4. The Wire: Way down in the hole, de Tom Waits
Primero fue simplemente uno de los mejores cortes del álbum que el gran Tom Waits compuso para la obra teatral Franks wild years, estrenada en 1987. Después tendrá otras cuantas vidas, una por cada una de las temporadas de este drama policial creado por el escritor, guionista y productor David Simon. Algo así como sucede en nuestra longeva serie patria Cuéntame, donde cada año irán interpretando los más variopintos cantantes la vieja y ya clásica melodía de Formula V. The Blind Boys of Alabama tendrá el honor de estrenarla en la primera temporada, el propio Tom Waits será quien la cante en la segunda; The Neville Brothers, en la tercera, DoMaJe en la cuarta y Steve Earle en la quinta y última temporada. Un buen abanico de grupos e intérpretes que proporcionarán al oyente divertimento para polemizar sobre cuál de todas ellas resulta más memorable. Servidor opina que la original cantada por Waits y que nadie supera cómo interpreta la canción el propio autor. Un trastornado y tenebroso evangelista trata de orientar los pasos de Frank a lo largo de un camino sembrado de esas trampas pecaminosas que procura el mundo, el demonio y la carne. Este es el traje que, con más o menos gusto, se probarán los distintos vocalistas que la cantaron.
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5. Peaky Blinders: “Red right hand”, de Nick Cave & The Bad Seeds
Otra de las bandas sonoras más potentes de todo el panorama televisivo de los últimos años es la de Peaky Blinders, que utiliza como apertura el tema Red right hand de Nick Cave & The Bad Seeds. La canción venía incluida originalmente en el octavo álbum de Cave, aparecido bajo el título de Let love in en 1994, con una duración de seis minutos. La serie, además de acortarla, la convertirá en una de las canciones más conocidas y emblemáticas del músico, escritor y actor australiano, ineludible desde entonces en todos y cada uno de sus conciertos. Existen versiones del mismo tema realizados por artistas tan esenciales como Artic Monkeys, PJ Harvey, Iggy Pop o Jarvis Cocker. Curiosamente, esta canción refinada y misteriosa que habla de la existencia de un Dios vengativo había servido anteriormente como tema principal en la saga Scream, además de aparecer en algún puntual episodio de Expediente X. Artistas y bandas como Jack White, Johnny Cash, Radiohead o la propia PJ Harvey también prestan canciones en distintos momentos de esta serie que narra las poco recomendables andanzas de los muchachos de Shelby por las calles, pubs y cuchitriles de apuestas en el Birmingham de los años veinte.
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6. The Missing: “Come home”, de Dominik Scherrer feat Amatorski
El cuarteto de rock belga Amatorski firma esta delicada y onírica pieza orquestada para la ocasión por Dominik Scherrer, músico y compositor británico de bandas sonoras para cine, televisión y teatro. Sin embargo, la voz delicada y suave de Inne Eysermans, vocalista de Amatorski, ya había dado a conocer “Come home” cuatro años antes de iniciarse la emisión de la serie, el 28 de octubre de 2014, gracias a su crematística utilización para una campaña publicitaria de televisión, anunciando la marca de agua Spa. Antes de servir como sintonía de The Missing, el drama psicológico sobre un niño desaparecido en Francia escrito por los hermanos Harry y Jack Williams, la canción venía incluida con otro arreglo más pop en el propio disco de la banda, Same stars we shared, editado en el 2010. «Oh, mi amor / espero que muy pronto puedas estar en casa / por el momento vamos a esperar buenas noticias», dice el texto de esta frágil y atmosférica pieza.
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7. Treme: “Treme song”, de John Boutlé (Treme)
Mezclando su devoción por los energéticos y nutritivos cauces del jazz, el rhythm and blues, el góspel o el blues, el cantante John Boutté, apadrinado y bajo la influencia del maestro Steve Wonder, compone la pieza que más tarde servirá como cabecera de Treme. Boutté, que también da la cara en algunos de los capítulos y canta varias canciones, la había incluido con anterioridad en su celebrado álbum Jambalaya, exactamente un par de años antes del estreno del episodio piloto. Treme es otra historia surgida de la creatividad e imaginación de David Simon, en este caso en colaboración con Eric Overmyer, para narrar las vidas de un grupo de supervivientes afectados por la arrasadora furia del huracán Katrina en Nueva Orleans en agosto de 2005. Precisamente de allí es el propio John Boutté, que rinde así su particular y emotivo homenaje a Treme, nombre del barrio bohemio de la ciudad donde se concentra la comunidad de músicos y artistas que bautiza la serie.
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8. Justified. La ley de Raylan: “Long hard times to come”, de Gangstagrass feat TONEZ
Inspirada en “Things goin ´on” de los legendarios Lynyrd Skynyrd, Gangstagrass construye el tema “Long hard times to come”, al que se suman el Flow y los buenos oficios del rapero TONE-z, hermano menor de las leyendas del hip hop Special K y K-LaRoc, para firmar esta arrebatadora y original mezcolanza de bluegrass con rap, música blanca y música negra, en lo que constituye el plato más especial de la casa de estos neoyorkinos surgidos de la mente inquieta y desprejuiciada del productor de Brookling, Rench. El origen del tema data de principios de 2010, cuando los creadores de la serie Justified. La Ley de Raylan buscan una sintonía para una nueva serie en la que trabajan, basada en el personaje de ficción Raylan Givens creado por el novelista Elmore Leonard, precisamente fan confeso de Gansgstagrass. El tema surgido de ese encargo terminará abriendo durante seis temporadas los distintos capítulos de la serie, además de ser nominado para los premios Emmy esa primera temporada.
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9. Vikingos: “If I had a heart”, de Fever Ray
Compuesta, interpretada y producida por el sueco Fever Ray, fue el primer sencillo de su carrera en solitario tras la disolución de The Knife, su anterior banda, allá por 2009. Apoyada en un órgano y con un ritmo de sintetizador lento y repetitivo, el tema suena hipnótico, épico y experimental mientras narra el vértigo de ver crecer a sus retoños. «Pies colgantes desde el marco de la ventana / alguna vez llegarán al suelo», dice la letra. El llamativo vídeo de la canción, dirigido por Andrés Nilsson, sería nominado ese mismo año del lanzamiento como mejor video de música indie / alternativa en los UK Music Video Awards. Como demostración de la extraordinaria seducción que provocará la misma canción entre los cineastas, no solo se convertirá en la sintonía de esta serie centrada en los legendarios relatos de Ragnar Lodbrok que conocemos como Vikingos; también sonará esporádica y ocasionalmente en episodios de Breaking Bad, Misfits, Person of Interest, Born to Kill o películas como Horns y Laurence Anyways.
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10. Narcos: “Tuyo”, de Rodrigo Amarante
El cantante, multiinstrumentista y arreglista carioca Rodrigo Amarante firma esta sensible y delicada canción que se convertirá en el tema estrella de la serie Narcos. Amarante, apenas conocido en nuestro país, había formado parte de las bandas de Los Hermanos, Orquesta Imperial y Little Joy antes de independizarse para lanzar su primer disco en solitario, Cavalo (2013). La canción “Tuyo” surge directamente del encargo realizado por los creadores de la serie al cantante, tras hablarle de la explosiva «narcoserie» que se traían entre manos. El cantante se sumergió en la biografía del ambicioso y sanguinario Pablo Escobar y de ahí saldrá esta canción, que contra lo que pudiera pensarse por la sensibilidad amorosa que desprende, intenta reflejar el profundo narcisismo de un personaje para quien prima el deseo de dominación por encima del amor, proponiéndose a sí mismo como el único ser capaz de satisfacer los deseos ajenos.