La Música de El Mundano: Las Nueve Vidas de Steve Winwood

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Da inicio en EFE EME esta nueva sección, creada por el veterano periodista musical, y ex ejecutivo discográfico, Adrian Vogel. Serán artículos compartidos con su blog El Mundano. Pero si allí Vogel y los suyos tratan un poco de todo, aquí llegarán los artículos esencialmente musicales.

Texto: ADRIAN VOGEL.


Londres. Finales de los 80. Los dos días de reuniones de Marketing de Sony Europa estaban despachados. Lisa Kramer y Chris Hughes vendrán a buscarme al hotel. Habíamos quedado para ir a cenar a casa de Muff Winwood.

Muff había organizado una fiesta íntima de despedida para Lisa, que volvía a su Nueva York natal, después de unos años en Londres. Lisa y yo fuimos compañeros durante cinco años en CBS Nueva York. Su despacho estaba al lado del mío. La amistad se mantuvo, a pesar de la distancia que supuso mi vuelta a Madrid. Su posterior aterrizaje en Londres solucionó parcialmente la lejanía que suponía el Atlántico.

Fue un trayecto triste. Seguro que la Kramer no conocía el “Todo tiene su fin” de Los Módulos, pero yo no podía quitármela de la cabeza. Esa noche era el principio del fin de una relación de amor transatlántico. Chris ya estaba viviendo en “Baaaath” otra vez y Lisa regresaba a NY. Un par de años más tarde bajaría a Miami para trabajar con los Estefan.

El principio –del principio– fue un par de años antes y había sido diametralmente opuesto. Aunque ella también estuviese haciendo las maletas. Pero entonces era para irse a trabajar a Londres, a CBS UK. Mientras que Chris Hughes, en la cresta de la ola como productor, llegaba a Estados Unidos. Para rematar el álbum de Tears For Fears que estaba produciendo y cerrar un par de acuerdos con Sire y Geffen. Y se cruzaron.

En cambio yo tenía que estar la mar de feliz. ¡Por fin conocería a uno de mis héroes de la infancia! El gran Steve Winwood. Un niño prodigio, un precoz como el otro SW, Stevie Wonder.

La primera vida musical de Steve Winwood no es cuando con 15 años entró a formar parte del Spencer Davis Group (su hermano Muff tocaba el bajo). Fue siendo aún un estudiante, cuando se convirtió en músico de acompañamiento –indispensable– para las giras británicas de gigantes como Muddy Waters, John Lee Hooker, T-Bone Walker, Howlin’ Wolf, B. B. King, Sonny Boy Williamson II, Eddie Boyd, Otis Spann, Chuck Berry y Bo Diddley. Era (y es) costumbre que los blueseros y rockanroleros contratasen músicos locales en cada país para sus giras europeas. Una fórmula económica para reducir gastos transoceánicos. Ésta fue la primera vida de SW: tocando, la guitarra y lo que ya sería su inseparable órgano Hammond, con los grandes.

Si su primera vida fue la del aprendizaje y rodaje con los pioneros de la música que cambiaron el mundo, en los 50, y proporcionaron las claves para la revolución de los 60, su segunda sería la del éxito. Hay que recordar que es coautor de dos de los mayores éxitos del Spencer Davis Group: “Gimme some loving”, nº 2 en UK y nº 7 en USA (1966) y “I’m a man”, top 10 en USA y UK (1967). Antes habían pegado con  “Keep on running” y “Somebody help me”,  sus dos primeros discos, ambos nº 1 en UK. Pero no cruzaron el Atlántico (ni siquiera alcanzaron el top 40 USA).

1967 marca la tercera vida de Winwood. “I’m a man” fue su último éxito con SDG y “Paper sun” el deslumbrante debut de su nuevo grupo, Traffic. Su nueva vida. Alcanzó el 5 de las listas británicas y fue rápidamente reemplazado por “Hole In My Shoe”, que se quedó a las puertas de la primera posición (nº 2)

1967 también supuso la edición del primer álbum de Traffic, un clásico como Mr. Fantasy.

Traffic (en la foto) eran Jim Capaldi, Steve Winwood, Chris Wood, y Dave Mason , cuya marcha supuso su primera separación (su primer disco en solitario Alone together es una joya altamente recomendable). Sorprendentemente la edición original de este primer álbum no incluía los primeros singles. Ni “Paper sun” ni “Hole in my shoe”, compuesta por Mason.

Leyendo los créditos, era fácil suponer que las relaciones con Dave Mason no eran tan buenas como las que había entre los otros tres miembros. Al menos desde un punto de vista creativo. Componía solo, mientras los demás colaboraban.

Traffic cambió la música. Partían desde los Beatles más psicodélicos. E incorporaban nuevos instrumentos e influencias jazzeras, que les dotaban de una sonoridad muy particular. Y siempre con esa voz, la de Winwood, con cadencias y dejes negros, dominando el panorama sonoro. Con la mirada puesta en la otra orilla.

Las cosas se debieron agravar cuando Dave Mason fue reclutado de nuevo. En 1968 editaron su segundo LP Traffic, top 10 en UK y top 20 en USA, superando a su predecesor que sólo fue nº 88. Mason volvía a componer en solitario y es en este segundo LP donde encontramos su clásico “Feelin’ alright”. Al año siguiente (1968) sería un éxito en la versión de Joe Cocker.

Este segundo disco tiene menos alusiones a drogas que el primero, facilitando su introducción en el mercado americano. Pero Mason volvería a abandonar Traffic marcando la disolución de la banda. Nuestro Steve lo echó en medio de su gira americana.

Durante esta época, Wood, Mason y Winwood en Voodoo child, grabaron en el Electric Ladyland de Jimi Hendrix. Al que ya conocían del “Swinging London”.

Last exit es un disco de rarezas, con una cara grabada en directo en el mítico Fillmore de San Francisco, que publicó Island en 1969, con el grupo ya disuelto.

Camino a casa de Muff, no sólo no podía dejar de pensar en la más que probable ruptura de Chris y Lisa –los Módulos sonaban en mi cabeza, ¿sería por Winwood?– sino que  también me acordaba de Jesús de la Rosa, de Triana. Que siempre tuvo unos referentes claros en Traffic (además de Pink Floyd y Doors). Curioso como el Steve Winwood de Traffic había marcado a uno de nuestros grandes del rock, en esa fusión tan especial que hacían Triana.

Por fin llegamos a la casa de los Muffs. Nos recibió un sonriente Hugh Attwooll, cerveza en mano. Había sido el primero en llegar. Luego llegarían Steve Winwood y Mark Knopfler, acompañados de sus respectivas. Y algunos otros amigos más.

Al ver a Hugh hice el chiste fácil de “Oh my God! Vuelvo a estar rodeado de 2 drinking drummers”, en clara referencia al oficio musical tanto de Hugh como de Chris –que era Merrick, uno de los dos baterías de Adam & The Ants–. Chris Hughes además estaba considerado como el mejor programador de baterías, ritmos y percusiones. Su labor en el So de su vecino de Bath, Peter Gabriel, así lo atestigua.

Hugh Attwooll era un viejo colega de CBS que con la ola migratoria, producida tras la compra de Sony, había volado hacia los Hermanos Warner, WEA UK. Unos 10 años después volvería a Sony para poner en marcha una edición de The Clash. Y era un buen batería. Que aterrizó en España con The End, el grupo patrocinado por Bill Wyman de los Stones. Y se quedó. Hasta grabaron con Sonoplay –la proto Movieplay–. Era un asiduo de las formaciones y actuaciones de los grupos españoles de la época. Varias mudanzas hizo entre Inglaterra y España.

A Muff Winwood lo conocía de CBS. Después de dejar el Spencer Davis Group se fue a trabajar de A&R a la Island de Chris Blackwell –la compañía de Traffic–. Luego descubrió a los Dire Straits, les produjo su primer disco (1978) y fichó por CBS. Y la armó. Puso a la compañía en orbita. ¡Por fin la CBS inglesa mandaba en un mercado líder como era y es el Reino Unido!

La cuarta vida de Steve Winwood fue Blind Faith. La superbanda que montó con Eric Clapton, tras las separaciones de Traffic y Cream, junto a Ginger Baker, otro ex Cream y Ric Grech al bajo –que sustituía a Jack Bruce–. La idea era conquistar América.

Las expectativas fueron demasiado altas. Y algunos problemas de salud tampoco ayudaron. Lástima, porque el único disco que grabaron sigue sonando bien a día de hoy. Todavía tocan en directo “Presence of the Lord” –la última vez hace un par de meses cuando Clapton y Winwood se juntaron para tres noches seguidas en el Madison Square Garden de Nueva York.

La quinta vida es la resurrección de Traffic. Lo que en principio iba a ser un disco en solitario, se convirtió en el tercer (y mejor) disco de Traffic –el primero sin Dave Mason. Estamos en 1970 y es el año del John Barleycorn must die. Con 14 años ese disco me impactó más que los anteriores. Mi comprensión de las cosas era mejor. Echando la vista atrás y escuchando las viejas grabaciones de Traffic, ahora en CD, John Barleycorn sigue siendo mi favorito. Con una duración de 35 minutos, los seis temas que configuran el álbum, te transportan a otras nieblas y a otras costas. Y fue su primer gran disco en ventas en Estados Unidos, donde llegó al nº 5.

Para la grabación del directo Welcome to the canteen, que se editó en 1971, llamaron a Dave Mason. Que aportó dos de sus canciones del Alone together. A la tercera fue la vencida y Dave Mason no volvió más a Traffic. Los músicos que intervinieron en este directo se incorporaron a la banda. Ampliaron con las incorporaciones de Ric Grech (ex Blind Faith) al bajo, del percusionista Rebop Kwaku Baah y del excelso batería Jim Gordon, que venía de los Derek & The Dominos de Eric Clapton (y Duane Allman) con quien había compuesto ni mas ni menos que “Layla”.

Este sería el comienzo de la séptima vida de Steve Winwood y de la tercera de Traffic. Low spark of high heeled boys, de 1971, es el reflejo de esta nueva direccion musical, fruto de las posibilidades que ofrecían los nuevos. Los sonidos son más gordos, más profundos, más envolventes. ¿Más souleros? Quizás, pero definitivamente más americanos. Estaban enfocados y la evolución de las FMs y el impacto de las radios universitarias, facilitaban su programación en las emisoras de costa a costa. Era el momento de la radio de rock progresivo y encajaban de lleno. Los toques caribeños fueron toda una novedad (Bob Marley era artista Island). Y la cancion que da título al vinilo se convirtió en un clásico de las FMs de rock.

Como corresponde a la época las portadas también tenían que ser llamativas. Se disparaban los costes de producción ante las extravagancias del diseño. Este Low spark, y el siguiente, representaba un cubo 3D –pero plano, lo cual implicaba 2 cortes en las esquinas–. Una pesadilla para las imprentas, pero tema de conversación entre los aficionados.

Durante 1971 y 1972 su amor por el blues le involucró en las llamadas London sessions con los grandes del género. Eran los rockeros británicos regrabando los blues imprescindibles con los legendarios. Las de Howlin’ Wolf (1971) y Muddy Waters (1972) son memorables.

Siguieron dos LPs más, con los ya consabidos cambios de personal: Shoot out at The Fantasy Factory (1973), y When the eagle flies (1974) Y se separaron.

Far from home, de Steve Winwood y Jim Capaldi (1994) apareció bajo la marca de Traffic.

La octava vida de Steve Winwood son sus ocho discos en solitario. El primero, llamado simplemente Steve Winwood (1977) sale tres años después de la separación de Traffic. Rodeado de músicos de primera fila, volvió a recurrir a Jim Capaldi para componer juntos la mayoría de las canciones. No obtuvo el éxito deseado. Que sí llegaría con los siguientes Arc of a driver (1980), Talking back to the night (1982), Back in the high life (1986) y Roll with it (1988) que fue su primer álbum nº 1 en USA.

En Arc of a driver colaboró en algunos temas con el compositor tejano Will Jennings. Con quien compondría todas las canciones del siguiente, Talking back to the night. Y seguirían trabajando juntos durante muchos años más. Estas dos grabaciones las realizó él solo, sin ningún músico.

En 1986 “Higher love” del Back in the high life se convierte en su primera canción en llegar al nº 1 en Estados Unidos. Y es su primer álbum multiplatino.

La consagración vendría con Roll with it, su quinto álbum. La canción que da título al disco, también fue nº 1 en las listas de singles y es una composición de Winwood y Jennings junto a tres clásicos de la Motown, Holland/Dozier/Holland.

Los dos siguientes no dieron la talla. Refugees of the heart representa las últimas canciones con Will Jennings, y a pesar de tener un single de éxito “One and only man” el CD era demasiado introspectivo.

El pinchazo de Junction seven (1997) le retiró del mundo de las grabaciones. Hasta el 2003 que About time –Ya era hora– vio la luz, con su propia discográfica Wincraft Music.

La cena transcurrió de maravilla. Gente relajada. Buen rollo, que se decía entonces. Contando historias y anécdotas. Y con Roll with it siempre presente en el ánimo de todos. Pero lo mejor estaba por llegar.

Y vino con el café, las copas y los fumables. En un salón, muy inglés, con chimenea. Y lo más importante, con instrumentos. Guitarras, un bajo y algunas percusiones. Y se montó una pequeña fiesta. No faltaron los clásicos del blues y del rock. También “Lay lady lay” –Dylan, siempre Dylan– y “Presence of the Lord” de Blind Faith. Un lujazo.

Una noche inolvidable. Que tuvo un remate final. De repente, teniendo a Hugh y a Chris improvisando instrumentos de percusión –aparte de los que ya había– se me ocurrió pedir el “Barbara Ann” en la versión de los Beach Boys (siempre he sentido fascinación por las voces y el ritmo de esta canción) Chris sonrió y se arrancó. Donde tenía que cantar “Ba Ba Ba Barbara Ann” decía “Li Li Li Lisa” y el “Ann” lo sustituía con un ruido gutural y unos golpes sobre la esquina de la mesa. A Lisa se le saltaron las lágrimas.

Hugh me acercó al hotel mientras Lisa y Chris se fueron a Bath, para pasar sus dos últimos días juntos, a este lado del Atlántico.

La novena vida de Steve Winwood es Nine lives, su noveno y nuevo álbum –a la venta el 29 de abril, dos semanas antes de cumplir 60 años–. Grabado enteramente en el estudio que tiene en su finca inglesa.

Ya hay imágenes del tema principal “Dirty city”, con una destacada presencia de Clapton a la guitarra. El vídeo se puede ver pinchando aquí y lo han subido a youtube desde el sitio de Steve Winwood. También se puede ver en su web.

Estoy deseando que llegue el día para poder oír Nine lives –nueve vidas–. “Dirty city” ya me sabe a poco.

DISCOGRAFÍA TRAFFIC

En estudio:
Mr. Fantasy – 1967
Traffic – 1968
Last exit – 1969
John Barleycorn must die – 1970
The low spark of high heeled boys – 1971
Shoot out at The Fantasy Factory – 1973
When the eagle flies – 1974
Far from home (Winwood/Capaldi) – 1994

En directo:
Welcome to the canteen – 1971
On the road (gira alemana) – 1973
Last great Traffic jam – 2005

DISCOGRAFÍA EN SOLITARIO

Steve Winwood (1977)
Arc of a driver (1980)
Talking back to the night (1982)
Back in the high life (1986)
Roll with it (1988)
Refugees of the heart (1990)
Junction seven (1997)
About time (2003)

Puedes seguir a Adrian Vogel desde El Mundano.

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