DISCOS
«Un frontman descarado y polivalente, y una banda detrás casi siempre impecable a la hora de ejecutar sus canciones, tanto en disco como en directo»
Niños del Brasil
Niños para siempre
AUTOEDITADO
Texto: IGNACIO REYO.
Totémico lanzamiento el nuevo del grupo de culto Niños del Brasil. Aviso para navegantes: si no hubiera sido por el cantante de esta banda, junto a hombres como Luis Linacero, Cachi o el añorado Antonio Tenas, Zaragoza no hubiera tenido una escena tan prolífica y cegadora. No es un comentario baladí: a través de locales como el Bandido y posteriormente La Estación del Silencio, dos de los miembros de este grupo dieron alas a las bandas de la zona para que sus canciones sonasen en los garitos de moda de la época. Lo hicieron Santi Rex, como DJ, y Antonio Estación como dueño.
Pero vamos al asunto que nos interesa. Aunque editada en varios formatos —el más económico, la edición vinilo o de descarga—, la que reseñaré aquí es la edición fan total. En lo que parece una carpeta de vinilo se incluye un cedé del concierto que dieron en las Fiestas del Pilar, y dos deuvedés con el concierto, un documental y varias rarezas. En el documental podemos ver imágenes exclusivas de Bunbury hablando de su efímera etapa en el grupo o comentarios de miembros de Las Novias. Titánica labor la de Javier Pérez Salinas, su habitual colaborador en audiovisuales y proyecciones. Pero, por si no tuviéramos bastante, viene un cómic sobre el grupo, y un folleto.
En cuanto a la preciosa caja negra que acompaña a la carpeta de vinilo, encontramos cinco adhesivos, un libreto de fotos, una chapa y un entrañable muñeco que esconde auténtica ambrosía para el fan del grupo. De las orejas del muñeco, llamado Childplant (uno de los protas del cómic), se sustrae un USB con una cantidad ingente de material audiovisual del grupo. Desde actuaciones en televisiones locales de Zaragoza, pasando por todos sus videoclips, entrevistas o cuando aparecieron en canales de nivel nacional.
Para quien no esté al tanto de Niños del Brasil, fueron, y son no solo una banda de culto, sino lo más cercano que hemos tenido en nuestro país a unos Depeche Mode mezclándolos con una banda de rock gótico como The Sisters Of Mercy. Si en Juan Valdivia encontramos nuestro Slash español, en Nacho Serrano, el teclista de Niños que está ultimando su debut en solitario, tenemos al Martin Gore de la escena patria. El éxito que se llevaron otras bandas cuyo nombre prefiero no nombrar, se lo merecían Niños del Brasil. Un frontman descarado y polivalente, y una banda detrás casi siempre impecable a la hora de ejecutar sus canciones, tanto en disco como en directo. ¿Se les puede reprochar que sus producciones no hayan envejecido bien? Sí, de la misma manera que Black celebration de Depeche Mode o Pretty hate machine de Nine Inch Nails. Si los conocéis, este pack es, como dicen los ingleses, un must. Si no, es la puerta perfecta para empezar a ahondar en su dilatada discografía. Lo distribuyen ellos mismos aquí.
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Anterior crítica de discos: Mi estúpida opinión, de Venturi.