DISCOS
«Es en esa comunión con su público, bien representada en esta caja, donde más duele su ausencia»
R.E.M.
Live at the BBC
CRAFT/CONCORD-UNIVERSAL, 2018
Texto: Xavier Valiño.
Es difícil encontrar un grupo relevante de la música anglosajona de las últimas décadas que no haya pasado por la BBC para registrar alguna sesión para sus programas de radio. R.E.M., tal vez el grupo norteamericano que mejor supo conjugar aprecio de la crítica y repercusión popular en los años noventa, no podía ser una excepción. Y el disco recientemente puesto a la venta, Live at the BBC, documenta precisamente su paso por la emisora pública británica.
Conviene, no obstante, empezar señalando que la banda no grabó tantas sesiones como otros artistas coetáneos; evidentemente, proceder del otro lado del Atlántico tuvo en ello una razón primordial. Incluso podría parecer que en su primera década de existencia el grupo prácticamente no existió para la emisora, por cuanto su primera sesión allí data de 1991, aunque no deja de ser lógico si tenemos en cuenta que sus giras entonces por Europa no eran tan habituales.
A partir de ese momento, con el gran éxito de los álbumes Out of time (1991) y Automatic for the people (1992), ya no dejaron de grabar en los estudios de la emisora, y en esta colección están representadas apariciones en 1991, 1998 y 2003, en programas como los de John Peel, Nicky Campbell o Mark and Lard y en otros como Drivetime o Live lounge. Al mismo tiempo, buena parte de estas grabaciones se nutren de actuaciones en directo emitidas por la BBC a través de sus programas de televisión, como Later with Jools Holland, o conciertos en Milton Keynes, Glastonbury, la Iglesia de St. James (en Londres) o el Festival Rock City (en Nottingham). Con la excepción de este último, de 1984, todos los demás son posteriores a 1995 y llegan hasta 2004.
La versión en doble compacto, la que aquí comentamos, recoge los supuestos mejores momentos de esas grabaciones en estudio y en directo. El testimonio más valioso es ese concierto de 1984, cerca del inicio de su trayectoria, cuando R.E.M. eran una banda hambrienta de repercusión, con sus primeros temas entre el jangle-rock y la deuda con grupos como The Byrds. Ahí están buena parte de las mejores canciones de esos primeros dos discos: “(Don’t go back to) Rockville”, un “So. Central rain (I’m sorry)” especialmente enérgico, “Gardening at night”, “Driver 8” o “Radio free Europe”.
La BBC no puede documentar el salto del grupo desde ese momento hasta ser reconocido por amplias mayorías en 1991, y solo la sesión con Nick Campbell en ese año recoge a la banda en su momento álgido, interpretando tanto “Losing my religion”, el tema que propulsó su salto a la primera división, como “Radio song” o “Half a world away”, horas antes de dar un concierto sorpresa el mismo día bajo el nombre de Bingo Hand Job en el pequeño club The Borderline.
A partir de ese momento, se suceden diversos temas de sus discos posteriores, ya instalados cómodamente en su papel de estrellas del rock sentando cátedra, con grandes momentos (“Imitation of life”, “Country feedfack”), pero sin la misma necesidad de convencer a nadie. No obstante, hay logradas revisiones de su pasado (“Orange crush”, “Pop song 89”, “Fall on me”) y, cómo no, repaso a temas indiscutibles de su repertorio: una toma acelerada y casi punk de “It’s the end of the world as we know it (and I feel fine)”, “E-Bow the letter” junto a Thom Yorke (de Radiohead), dos interpretaciones de “Losing my religion” (una más acústica centrada en la mandolina) y otras dos de “Man on the moon”.
Esto en la edición en formato de dos compactos, porque al mismo tiempo se ha publicado una caja de ocho compactos y un deuvedé que, en principio, debería recoger la integral de esas sesiones y conciertos en la BBC. Sin embargo, se omite, por ejemplo, el audio de su primera aparición en la televisión pública británica, en concreto en el programa Whistle test, en el que interpretaron tres canciones, incluyendo una versión a capela de “Moon river”.
En esos ocho compactos se puede seguir la evolución del grupo especialmente durante los años 90, ya instalados en su posición de estrellas ampliamente seguidos en Europa. “Os puedo sentir, os puedo oír, os puedo oler, os puedo saborear”, se escucha decir a Michael Stipe a la multitud que los contemplaba el 25 de junio de 1999 antes de que todos cantasen con él “Losing my religion”. Es en esa comunión con su público, bien representada en esta caja, donde más duele su ausencia o la de un grupo como ellos que dignifique hoy el rock para grandes audiencias.
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Anterior crítica de discos: Maratón, de La Sonrisa de Julia.