La inagotable cantera beatle tiene una nueva joya en circulación. Se trata de la guitarra que tocó George Harrison en el último concierto que dieron los Beatles en The Cavern, el 3 de agosto de 1963. El modelo es una Maton Mastersound MS-500 que cayó en manos de Harrison de forma casi accidental, para sustituir su Gretsch Country Gentleman mientras la estaban reparando. Finalmente, acabó adquiriéndola.
La guitarra saldrá a subasta en septiembre junto a una postal en la que aparece en manos del exbeatle y unas cartas que certifican su autenticidad. Se espera que alcance la nada despreciable cifra de 500.000 dólares. Una cantidad muy parecida a la que obtuvo su primera guitarra, subastada en mayo por 430.000 dólares.