Protagonista de nuestro “Cuadernos Efe Eme 16”, en tan solo tres discos de estudio, Kurt Cobain hizo historia al frente de Nirvana. Carlos Pérez de Ziriza elige diez de sus temas imprescindibles para acompañar la lectura de su reportaje en Cuadernos.
Selección y texto: CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA.
Sostenidas en genuinos sarpullidos de ira sin adulterar, en exabruptos de angustia existencial sin bruñir, las canciones de Nirvana aún ostentan el brillo de los diamantes en bruto. Aquí seleccionamos diez de ellas, como complemento al artículo sobre las filias, obsesiones y manías de Kurt Cobain, que hemos redactado para “Cuadernos Efe Eme 16”.
1. ‘Smells like teen spirit’ (“Nevermind”, DGC Records, 1991).
Sería absurdo escoger cualquier otra para encabezar este listado, ¿no? Con ella empezó todo. Se dieron a conocer mundialmente, reventaron las listas de éxitos (sí, el manoseado pero inevitable relevo simbólico después de que su álbum desbancara al de Michael Jackson) y concretaron toda su angustia vital. Aunque fuera a costa de contraer deuda eterna con los Pixies. Himno generacional, más bien poco que ver con los intentos de domesticación y las posteriores visiones licuadas del grunge.
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2. ‘Rape me’ (“In utero”, DGC Records, 1993).
Uno de los momentos más volcánicos de “In utero”, el trabajo que les produjo Steve Albini, con su sonido de lija desmintiendo los principios básicos de la progresión multinacional. Quién sabe si la corrección política les habría obligado hoy en día a cambiar su título.
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3. ‘Heart shaped box’ (“In utero”, DGC Records, 1993).
Religión, obsesión amorosa, enfermedad sin cura… las claves del universo Nirvana expuestas en perfecto equilibrio entre tensión contenida y estallido de ira, en una canción que gozó del mejor videoclip que nunca les grabaron, a cargo de Anton Corbijn.
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4. ‘On a plain’ (“Nevermind”, DGC Records, 1991).
La vis melódica que siempre dejó entrever Kurt Cobain, obsesionado con los Beatles desde bien crío, se aprecia especialmente en esta canción de “Nevermind”. Su versión más pop, sin duda.
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5. ‘In bloom’ (“Nevermind”, DGC Records, 1991).
La eterna contradicción entre éxito e integridad, que tan a maltraer tuvo a Cobain hasta el fin de sus días, se expone en esta canción y en su videoclip, imitado unos años más tarde por los Weezer de ‘Buddy Holly’.
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6. ‘All apologies’ (“In utero”, DGC Records, 1993).
Apareció en “In utero” pero también en el “Unplugged” (1994), y seguramente es el esbozo más claro de por dónde habría transitado la carrera de Cobain en caso de no haberse descerrajado un tiro en la cabeza en abril de 1994. Él ya empezaba a verse a sí mismo como un cantautor acústico.
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7. ‘Something in the way’(“Nevermind”, DGC Records, 1991).
Lúgubre, casi fúnebre, aderazada con violonchelo… es la clase de canción en las antípodas del canon mas tópico de Nirvana, pero no por ello merma en hechizo. Ha sido versionada por decenas de bandas.
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8. ‘Come as you are’ (“Nevermind”, DGC Records, 1991).
Uno de los momentos más célebres del trío. Sinuosa, inquietante, engañosamente plácida. Cálida al principio, turbia al final. Killing Joke se quejaron —sin denuncia de por medio— de que su riff de guitarra era sospechosamente parecido al de su tema ‘Eighties’.–
9. ‘Aneurysm’ (“Smells like teen spirit”, single, 1991).
Cara B de ‘Smells like teen spirit’, es —con razón— una de las predilectas de su parroquia. Fue inspirada por su relación con Toby Vail, de Bikini Kill, más bien tormentosa. No le provocó un aneurisma, pero casi.
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10. ‘About a girl’ (“Bleach”, Sub Pop, 1989).
Una de las mejores canciones de su debut, “Bleach” (1989), luego también recuperada para su “Unplugged” (1994). Compuesta en 1988, es también una de las primeras muestras de la querencia más pop de Cobain.