LIBROS
“Un libro imprescindible para entender una parte esencial de nuestro pasado a la luz de la cultura pop”
Adrian Vogel
“Bikinis, fútbol y rock & roll”
EDITORIAL AKAL
Texto: LUIS LAPUENTE.
Hay libros que se explican ya desde la portada. El último de Adrian Vogel es uno de ellos. No solo por la foto de Raquel Welch crucificada, un formidable oxímoron visual que sintetiza lo que fueron los últimos años del franquismo y remite directamente al subtítulo del libro, donde ya se adelantan las claves de lo que enseguida leeremos: “Crónica pop bajo el franquismo sociológico (1950-1977)”. Vogel pertenece a esa generación que vivió en primera persona los estertores de la dictadura franquista y la tardía eclosión de la cultura pop (para algunos, subcultura; para otros, contracultura) en la sociedad española maniatada de la época: militante activo de esa manera de entender la vida que tantos aprendimos conjugando las películas de Rohmer y Buñuel, los discos de Otis Redding, los Animals y Janis Joplin, los goles de Puskas (por citar a uno de sus devotos, justo antes del llamado Real Madrid ye-yé) y de Gárate (por seguir con uno de los míos) y la lectura de “Triunfo”, “Disco Express” y “AU” (la mítica “Apuntes Universitarios”, editada por el Colegio Mayor Chaminade, donde colaboraban, entre otros, Gonzalo García Pelayo, Juan de Pablos, Julio Ruiz, Alberto Azqueta, Antonio Gómez, Carmelo Hernando, Diego A. Manrique y el propio Adrian Vogel). Quizá sea esta última revista casi underground (o su sucesora natural, la añorada “Ozono”) el mejor ejemplo de lo que acierta a explicar este volumen repleto de información política, musical y sociológica, donde se relacionan con extraordinaria lucidez los cambios sociales sobrevenidos en ese período bautizado como tardofranquismo con el imparable alumbramiento del pop en España, primero tímidamente, un caramelo solo apto para los más pudientes, y luego asumido con amplitud por los medios de comunicación y, por tanto, por el pueblo llano.
El autor, que ha ejercido como periodista musical y ejecutivo de la industria musical, demuestra un conocimiento profundo de los entresijos de aquella fabulosa revolución y la explica con pasmosa clarividencia en un texto prolijo, ágil en su narrativa y profundo en su resolución. Se trata, sin duda, de uno de los libros imprescindibles para entender una parte esencial de nuestro pasado a la luz de la cultura pop, un ejercicio de estilo inédito por esos lares, que otros (Peter Guralnick, por ejemplo) han ensayado con similar fortuna en la cultura anglosajona. Como habrían apostillado en la revista “Fotogramas” de los años dorados, “Bikinis, fútbol y rock & roll” es un volumen de lectura obligatoria para amantes del pop con (y sin) vocación de estudiantes de Sociología.
–
Anterior crítica de libros: “La vista desde las últimas filas”, de Neil Gaiman.