LIBROS
“Quizás el único lunar para el lector español es que su universo es cerradamente anglosajón; lógico al fin y al cabo, y más tratando los temas que trata”
Neil Gaiman
“La vista desde las últimas filas”
MALPASO
Texto: CÉSAR PRIETO.
Tenía muchas ganas de enfrentarme a esta antología de artículos y pequeños ensayos de Neil Gaiman. Un autor con un mundo de fantasía tan rico ha de tener la realidad interior bien reforzada para no perderse, y mi impresión previa era correcta: Gaiman lo explica todo con solidez y certeza, lo coherente y lo intuitivo. Quizás el único lunar para el lector español es que su universo es cerradamente anglosajón; lógico al fin y al cabo, y más tratando los temas que trata.
El principal: narraciones y autores de fantasía y ciencia ficción. Rescata antiguas novelas y cuentos, pega un repaso a los clásicos —estos sí, más conocidos; Poe, Lovecraft, Wells— y un meneo a escritores a los que admira que, feliz coincidencia, son también sus amigos. Y como no hay mal que por bien no venga, ello permitirá al lector interesado, incluso al mínimamente experto, rebuscar entre esas narraciones que cita y de las que da argumento o tono, las que más le pueden satisfacer. Son ediciones que normalmente fueron de serie barata en España y en este tiempo en que todas las librerías de viejo están a un clic, sería un pecado no detenerse a indagar. Sin curiosidad, no hay descubrimientos. Como él mismo nos señala en la introducción, se introdujo en la literatura por prólogos de libros que le gustaban y que hablaban de otros libros.
Lo fantástico no se limita a la narrativa. La visión de un cuadro de un extraño pintor de mente inclasificable —Richard Dadd y su “El golpe maestro del leñador duende”— le lleva a plantear interesantes disquisiciones sobre arte. Y no todo es fantasía tampoco, hay un buen montón de anécdotas en las que nos revela cómo aprendió a los ocho años el poder que poseían las palabras, muchas páginas sobre cómics —básicamente Will Eisner, Batman y Jack Kirby— y anécdotas que nos revelan a un tipo sencillo y humano, capaz de matarse por los amigos. Son estas las mejores páginas, incluso divertidas, como las que explican su asistencia a una ceremonia de los Oscar.
Y también interesarán al lector de esta revista las páginas sobre música. Es melómano de gusto, recordemos que Gaiman está casado con Amanda Palmer, del dúo gótico cabaretero The Dresden Dolls y ello le sirve para meterse de lleno en la crónica de uno de sus conciertos. Pero además hay fragmentos sobre Tori Amos o They Migh Be Giants y sobre todo alrededor de su adorado Lou Reed, al que llegó de joven a entrevistar telefónicamente. En el fondo, es un libro variado, del que se sale con un montón de propuestas y con ideas tan valiosas como la que proclama que la literatura de ficción es “la mentira que cuenta la verdad”.
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Anterior crítica de libros: “Serás imbécil”, de Antonio Padilla Esteban.