DISCOS
“Un tercer disco breve –tan solo ocho cortes– pero lleno de explosiva electricidad”
Skizophonic
“Video rock”
VENTILADOR
Texto: CÉSAR PRIETO.
Todo el artwork parece sacado de negativos del Rastro o de un libro de Taschen. Neones brillantes y viejunos, cintas VHS y televisiones que, pásmense, aún tienen botones. Por dentro, una explosión de rabia bastante actual –en letras y golpes instrumentales– y que se podría bailar en esas discotecas atentas siempre a lo último. Desde Benicàssim y con esta tensión entre lo clásico y lo actual, Skizophonic presentan un tercer disco breve –tan solo ocho cortes– pero lleno de explosiva electricidad.
Y dura electrónica, como la envoltura que esconde en ‘Me aburrís todos con la misma mierda’ esas guitarras de crudeza contenida que siguen los acordes del ‘Smells like teen spirit’ y que si a algunos contemporáneos se puede asimilar es al desparpajo de unos Novedades Carminha.
Pero el disco es muchos discos y cada canción parece surgir de un planeta diferente. En ‘Coco Loco’ se eliminan las bases electrónicas y se potencia el guitarreo que está a un paso de excederse antes de frenar en una maniobra de tensión instrumental adictiva. También se potencian las guitarras en un medio tiempo garajero, ‘Aquí ya hemos estado’, y en la llena de energía transparente ‘Retiro Zen’.
Y al mismo tiempo, cuando les da, pueden ser los más exquisitos. ‘Corneta!’ –sostenida en el riff de ‘Heroes’ y ‘¿Quién será Aaron Woodman?, que es funky blanco a la manera de Dinarama o Los Zombies, representan el capítulo de la precisión en la delicadeza, del preciosismo. Y hasta llegan a intentar una balada, ‘Lejos de ti’, a la que cargan con vientos épicos al final.
Se atreven con todo, y esta falta de presión estética se traduce en un disco perfectamente dirigido en la producción de Guille Mostaza y que se crece en su capacidad camaleónica. Electrónico y básico, sofisticado y rockanrolero, “Video rock” lo tiene todo para agradar a quien desee música actual sin verse limitado por las modas.
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Anterior crítica de discos: “It better be good”, de Schizophrenic Spacers.