DISCOS
“El espíritu se mantiene, por lo que hablar de un regreso de Bash & Pop no es ninguna falacia”
Bash & Pop
“Anything Could Happen”
FAT POSSUM
Texto: EDUARDO IZQUIERDO.
Cuando en 2013 Paul Westerberg y Tommy Stinson anunciaron la reunión de The Replacements para una gira norteamericana, los fans de la desaparecida banda no tardaron en elucubrar sobre una posible grabación de un nuevo disco. Ilusos ellos, y más teniendo en cuenta los antecedentes y el carácter irascible que siempre ha caracterizado a los dos capos de una de las grandes bandas seminales del rock alternativo de los ochenta. Estaba claro que la cosa no iba a acabar bien, y así fue. Pero la imposibilidad de trabajar juntos ha acabado dando en ambos casos un buen resultado final. Westerberg formaba con Juliana Hatfield The I Don’t Cares y se destapaban juntos el año pasado con el espléndido “Wild Stab”. Stinson, por su parte, miraba al pasado y recuperaba el proyecto que puso en marcha en 1992 y que solo dio como resultado “Friday Night Is Killing Me” (1993). La cosa tiene trampa, porque de aquella banda solo queda el propio Stinson, mientras Steve Brantseg, Kevin Foley y Steve Foley han sido sustituidos por Steve Selvidge, Justin Perkins y Joe Sirois. Eso sí: el espíritu se mantiene, por lo que hablar de un regreso de Bash & Pop no es ninguna falacia.
Esto es rock and roll de toda la vida y el riff de la inicial ‘This Time’ lo deja claro. El tema que da título al disco es puro Replacements con esa vertiente pop que tan bien dominaban los de Minneapolis mezclado con un cierto aroma a los Faces de Rod Stewart. ‘Breathing Room’, a ritmo de honky tonk rockero exuda jovialidad mientras asegura que “Soy el deseo que no se hará realidad’. En ‘Anybody Else’ mira de frente a Tom Petty para apropiarse ligeramente de su estilo hasta darnos un respiro con la acústica ‘Can’t Be Bothered’. Con ‘Bad News’ vuelven los riffs y las descargas de adrenalina para hermanarse con Green on Red, algo que se mantiene en la adictiva ‘Never Wanted to Know’ con ligera tendencia hacia el pub-rock. Curioso el cambio de tercio con una balada semi country titulada ‘Anything Soon’ para volver al rock and roll en ‘Unfuck You’. ‘Jesus Love You’ vive de ese epatante riff mientras ‘Shortcut’, con la vuelta de la acústica al primer plano y cierto aire dylaniano en el fraseo cierra el disco de manera magnífica. Las listas que se confeccionan a final de año olvidarán este trabajo, pero les aseguro que será uno de los mejores de este 2017.
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Anterior crítica de discos: “Tormenta y mezcal”, de Rebeca Jiménez.