DISCOS
“Se nota una pulsión más rockera que en los anteriores, y eso que no está exento del juego de estilos”
Dani Flaco
“Verbenas y fiestas menores”
GRANJA BEAT
Texto: EDUARDO IZQUIERDO.
Han pasado tres años de la anterior aventura discográfica del músico de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) Dani Flaco. Aquel espléndido “Versos y madera” da paso ahora al no inferior “Verbenas y fiestas menores”. De hecho, no sería erróneo considerar este como el mejor álbum de los siete que atesora la carrera de Flaco hasta ahora. Un artista que una buena amiga mía coloca en la liga de los “intensitos”. La misma que juegan compañeros de profesión como Txetxu Altube, César Pop, Jorge Marazu y un largo etcétera, y que tiene marca de fábrica. La cosa va de alma cantautoril con ínfulas rock y, sobre todo, un buen puñado de letras de esas de cortarse las venas. Y conste que ni mi amiga ni yo decimos esto de manera despectiva. A ambos nos gusta, y mucho en algunos casos, lo que sale de las plumas y las guitarras de los susodichos, pero es una manera de explicárselo a aquellos que no andan metidos en el entorno de estos buenos músicos y –en la mayoría de los casos– excelentes letristas. Flaco es uno de ellos, pero se nota en este nuevo trabajo una pulsión más rockera que en los anteriores y eso que no está exento del juego de estilos. Ese paseo por diversos géneros hace muy variada la escucha del disco.
En sus nuevas canciones se refugia en la ranchera, el country, el blues y hasta de refilón en el fado, con una producción de Fernando Polaino que consigue conjuntar en un todo cargado de personalidad. Y este es uno de los rasgos principales que Dani Flaco ha ido mejorando disco a disco. Si en sus primeras apariciones era fácil encontrar las evidentes referencias de su música, poco a poco ha ido consiguiendo que estas se incorporaran a un estilo propio y acabaran prácticamente perdiéndose en su propia personalidad. Por eso ‘La última vez’, ‘La verbena de su piel’ o ese ‘Virginia’, basado en el poema “Annabel-Lee” de Edgar Allan Poe, suenan a Dani Flaco y a nada más. Además, se atreve con la crítica política en un tema como ‘Distrito VI’, claro y rotundo, pero quizá ligeramente fuera de lugar ante la temática general de un álbum que transita entre amores y desengaños. Nada grave, porque el disco funciona bien. La banda, encabezada por un Pepo López que se marca un espléndido trabajo a las guitarras, suena de lujo y además tiene el apoyo puntual de los siempre cercanos al titular Txetxu Altube y César Pop para completar un magnífico equipo que hace justicia a un conjunto de muy buenas canciones. Nuestras felicitaciones a Flaco.
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Anterior crítica de discos: “El mundo da vueltas”, de Siniestro Total.