“Cuando la sala estaba suficientemente caldeada por la temperatura y una pizca de embriaguez conjunta, Boba bajó del escenario y saltó al ritmo de sus camaradas de las primeras filas”
Por segunda noche consecutiva en Madrid, León Benavente presentó su nuevo disco en la sala Ochoymedio, llena hasta la bandera. Allí estuvo Eva Rodríguez.
León Benavente
Ochoymedio, Madrid
19 de diciembre de 2016
Texto y fotos: EVA RODRÍGUEZ
Un lunes cualquiera de diciembre en Madrid unos cuantos cientos de personas decidieron salir de la rutina que arrastran las semanas para ser brigada por unas horas del grupo León Benavente. Todo un acierto. La sala Ochoymedio, llena hasta reventar, acogía el segundo día de la presentación en la capital del segundo disco “2” de este cuarteto que maneja fantásticamente los tiempos en sus directos.
Del buen momento que pasan como formación tienen la culpa una actitud sobre las tablas en la que se crecen por momentos, y sus reivindicativas y contundentes letras, convertidas para muchos de sus seguidores en himnos de lo cotidiano. Pasadas las diez salieron uno a uno al escenario, bajo una luz roja, con la portada del disco como telón de fondo y un planeado hit para el comienzo, ‘Tipo D’.
A partir de ahí, el sonido contundente de las guitarras y Abraham Boba se hicieron con el mando. El vocalista se dejó la piel en el escenario y no paró ni un segundo quieto. Logró de largo transmitir el mensaje de sus incisivas narraciones y contagiar, de paso, toda su energía al público. Luis Rodríguez, Eduardo Baos y César Verdú le acompañaron en ese complot al que están acostumbrados de no dejar indiferente a nadie. El público disfrutó haciendo suyas las palabras. “Tengo el país que me merezco” gritaron convencidos al unísono con ‘Gloria’, la triste historia de euforia que se han marcado en este nuevo álbum.
«¿Qué tal va esta noche de lunes de Navidad? Es un día extraño. Estamos muy agradecidos de que llenéis la sala, nos emociona”, dijo el vocalista a mitad de concierto para introducir ‘Estado provisional’. Tampoco se dejaron por tocar ‘Rey Ricardo’ y ‘Ánimo, valiente’ de su anterior disco, ni ‘California’, ‘La Ribera’ y ‘Aún no ha salido el sol’ del último.
Cuando la sala estaba suficientemente caldeada por la temperatura y una pizca de embriaguez conjunta, Boba bajó del escenario y decidió que era buen momento para saltar al ritmo de sus camaradas de las primeras filas.
“Me vuelve loco esta canción”, dijo un treintañero entre el público al sonar las primeras notas de ‘Ser brigada’, de su disco homónimo, con el que clausuraron el show. Y así fue, un poco locura y mucho rock. Las múltiples realidades y situaciones que describen León Benavente en sus temas enganchan cuanto más las escuchas. Que se lo digan a los que estaban. Era principio de semana, se saltó sin parar y a más de uno se le escuchó decir mientras se marchaba: “Ahora, ¿quién se va a casa?”.
