La Semana Bizarra 4 – 11 de diciembre 2007

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A Britney Spears ya le da la risa: La sigue tal número de fotógrafos en sus desplazamientos, que hace unos días, en una gasolinera, compró chicles y robó un mechero mientras decía a las cámaras: «Huy, he robado algo. Qué mala soy. ¡Ohhh!». La prensa de medio mundo se ha hecho eco de una chorrada que pierde su gracia cuando ves las imágenes en vídeo difundidas por internet y aprecias la cara de mosqueo de la chica. Esta vez, no estaba para bromas.

Bastante lamentable también es el caso de Amy Winehouse (la prensa comienza a llamarla la nueva Pete Doherty), a la que un fan pilló con su cámara mientras inhalaba cocaína a un lado del escenario durante uno de sus últimos shows, para, hace unos días, ser fotografiada de madrugada en sujetador y bastante perdida en una calle londinense (adjuntamos foto). Su madre ha publicado una carta abierta en la prensa pidiendo que se ponga en contacto con la familia y en la que dice cosas como estas: «Queremos ayudarte, pero sabemos que si tú no quieres que se te ayude, y no vuelves a nosotros, todo lo que intentemos será en vano. Nos horrorizó ver esta semana esas fotos tuyas (publicadas en la prensa) vagando por las heladas calles de Londres al amanecer en ropa interior. Lo único que quería era correr hacia esas fotos y arroparte en una manta grande y cálida. La fama prematura te ha abrumado, te está mareando y está sumiendo tu mente en la confusión. Por un momento, olvida que eres una superestrella. Eres joven y vulnerable, no más fuerte que ninguno de nosotros. Blake, tu esposo, puede no ser mi persona favorita. Tú lo sabes. Pero es tu elección y yo nunca diría nada sobre él que pudiera herirte». Lo cierto es que esta carrera hacia el abismo de la que pasaba por ser una de las grandes revelaciones musicales de las dos últimas temporadas, tiene poca gracia.

Más divertido es el nuevo lío de Madonna, «la ambición inmobiliaria». Si hace unos meses compraba como una posesa casas en la calle londinense donde vive, ahora sus vecinos del edificio de la calle 64 de Central Park, en Nueva York, donde tiene un piso, se niegan a que adquiera otro apartamento en la misma finca. En 1985 ya le pasó algo parecido y ganó en los tribunales: ¡Que se preparen los de la junta de copropietarios!

El batería de Police, Stewart Copeland, montó un buen número antes de la visita del grupo a Chile. En unas declaraciones dijo: «La futura presidenta de Argentina está buena con una cerveza encima; la de ustedes estaría buena con cuatro», en referencia a Michelle Bachelet. Al bocazas le saltó medio país, por machista, y, unos días después, tuvo que escribir una carta disculpándose. ¿Cuántas cervezas llevabas encima, Stewart, cuando te entrevistaron? Si bebes, no hables.

Siguiendo con baterías, Steve Kemp, «batero» de Hard-Fi ha arremetido contra Led Zeppelin, Sex Pistols y Police por el precio de las entradas de sus conciertos, aprovechándose de la nostalgia. Tranquilo, chaval, si tu grupo sigue adelante, ya tendréis tiempo de acabar siendo unos dinosaurios, que se lo digan a los Pistols.

A Robbie Williams le tiene maravillado el exitoso regreso de Take That, tanto que la idea de unirse al grupo le parece de lo más atractiva… según opina su madre, señora que últimamente hace más declaraciones a la prensa que el propio Williams.

 

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