DISCOS
“Un trabajo muy dinámico, barrial, real, de tarde noche de fin de semana, una coctelera de rock, surf y jazz muy agitada para momentos agitados”
Los Mambo Jambo
“Jambology”
BUEN RITMO
Texto: JUANJO ORDÁS.
Llevo siendo fan de Dani Nel.lo desde que tengo uso de razón. O más exactamente desde que a mis nueve años de edad vi el videoclip de ‘Mediterráneo’, allá por finales de los ochenta. Joder, los Rebeldes molaban, pero encima tenían un saxofonista muy pero que muy cool. Yo creo que a partir de ahí cualquier cosa que Nel.lo hiciera me pareció emocionante (de hecho, este es un buen momento para recordar sus discos frente a La Banda del Zoco).
Por eso Los Mambo Jambo me llamaron la atención desde que empezaron su carrera. Y ahora, tras cambios en la formación y el añadido de Dani Baraldés, siguen siendo una banda estupenda. Por cierto, Baraldés es otro al que sigo desde sus tiempos con El Fantástico Hombre Bala y siempre ha rayado a gran altura como guitarrista. Me costaba imaginármelo con los Mambo Jambo, pero ya ha demostrado su capacidad de adaptación en el pasado (fue fichaje de emergencia para algunas fechas del penúltimo tour de Bunbury) y aquí está como pez en el agua.
En los Mambo Jambo capitanea Nel.lo, no nos engañemos, pero son una banda muy unida. Al contrabajista Ivan Kovacevic ya le vi en directo cuando era miembro de los Nu Niles y el tipo impone mucho, además de ser cojonudo tocando (atentos a su perfecta digitación en ‘Ratrace’), y después de escuchar este «Jambology» entero tengo muchas ganas de verlos en vivo para ver al batería Anton Jarl, que también deja el listón muy alto con energía y mucho gusto, que creo es lo mejor que se puede decir de un músico (fantástico en ‘Don’t mess with Mr. Eddy’). Aunque elegantes lo son los cuatro.
Siento especial debilidad por ‘Fuego cruzado’, con su breve diálogo entre las seis cuerdas y el saxo. Es pura tralla, su motivo principal suena a clásico. También llama la atención ‘El grito’, una sucesión de tensiones derivadas en explosiones, tremendo. Y es que hablamos de un trabajo muy dinámico, barrial, real, de tarde noche de fin de semana, una coctelera de rock, surf y jazz muy agitada para momentos agitados.
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Anterior crítica de discos: Chill aquí”, de Extraperlo.