Muchos músicos han querido dedicarle canciones a sus madres, composiciones que han rezumado amor, dolor, tristeza… y mucha emoción. Sara Morales escoge los temas dedicados por The Beatles, Blondie, The Divine Comedy o Queen.
Selección y texto: SARA MORALES.
El regalo más imperecedero, una canción. Por eso, numerosas figuras de la música un día quisieron dedicarle a sus madres una de sus composiciones que hoy reunimos en este bonito homenaje a todas ellas. Por su entrega, por su dedicación, su generosidad, por la grandeza de su presencia y también la de su ausencia. Por sus enseñanzas, por su compañía, por su incondicionalidad, su luz y sus consejos. Por ser refugio, por ser hogar, por ser compañeras y guías, orgullosas de cada paso nuestro como paso suyo. Sencillamente porque, sin ellas, nada de esto sería.
1. ‘Mother’ de Blondie.
En esta canción de su noveno disco publicado en 2011, «Panic of girls», Debbie Harry y los suyos buscaron un paralelismo urbano con el que identificar el rol materno. Encontraron en un supuesto garito llamado «Mother», al que la muchedumbre noctámbula acude cada final del día atraídos por su embrujo, una forma de expresar la dependencia natural que nos mantiene unidos a nuestras madres. «Madre en la noche te llama, te llama» canta la rubia de la new wave. Una sensibilidad hipnótica, entre rostros y harapos de zombie, que cobra un sentido mayor y delicado si tenemos en cuenta que Debbie fue adoptada a los tres meses y, al parecer, nunca ha conocido a su madre biológica.
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2. ‘Mother love’ de Queen.
«Madre por favor, déjame volver dentro de ti», escribió Freddie Mercury en este tema que no llegó a terminar por encontrarse sin apenas fuerzas en la última etapa de su enfermedad. Se entiende que esta es la última canción a la que puso voz oficialmente y, al quedar incompleta, fue Brian May el encargado de concluirla cantando la estrofa final y añadiendo fragmentos de actuaciones en directo de temas como ‘One vision’ o ‘Goin’ back’. El llanto de un bebé al nacer es el símbolo sonoro con el que el resto de la banda decidió poner fin a la composición, incluida en el disco «Made in heaven» publicado en 1995, cuatro años después de la muerte de Mercury.
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3. ‘Mama said’ de Metallica.
Esta emotiva canción en clave de blues, esculpida desde el carácter trash metal de la banda californiana, forma parte del tracklist de «Load» (1996), su sexto álbum de estudio. Otra de esas composiciones con las que James Hetfield consigue erizar nuestra piel ante la elevada carga emocional que desprende y en la que retrata el dolor y la incomprensión por uno de los hechos que más ha marcado su vida. Siendo un adolescente, su madre moría a causa de un cáncer que se negó a tratar por la rigurosa doctrina religiosa que profesaba, algo que Hetfield siempre condenó y le acarreó profundos conflictos vitales. Pese a todo guardó los consejos que ella le dio en vida y que nos muestra en esta canción: «Hijo, tu vida es un libro abierto, no lo cierres hasta que termine».
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4. ‘Soneto a mamá’ de Joan Manuel Serrat.
En el disco que el escritor de canciones catalán publicó en 1974, encontramos esta joya de semblante poético-realista. Con estas palabras recuerda Serrat a su madre y nos la describe, en una unión que supera las barreras físicas y universales, a través de evocaciones que se pasean por los aromas y pequeños detalles que él narra y canta así: «No es que no vuelva, porque me he olvidado de tu olor a tomillo y a cocina». El álbum se llamó “Para vivir”, pero ha pasado a la historia del imaginario popular como «Canción infantil» por el tema insignia que lo abre. Consiste en un enternecedor recorrido por la cotidianidad desde la ternura, en el que cada canción parece ir dedicada a alguien en especial.
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5. ‘Live forever’ de Oasis.
Uno de los himnos del britpop. Compuesto por Noel Gallagher en 1991, algo antes de que los hermanos dieran vida a Oasis, su letra siempre se ha interpretado como una dedicatoria a su madre. «Tal vez realmente no quiero saber cómo crece tu jardín, yo solo quiero volar» escribió. Una canción que relata las ansias de libertad invencibles e innatas en la juventud, la necesidad de trascender del nido familiar y la llegada a ese mundo adulto, menos alentador y más problemático de lo esperado. También considerada una visión alternativa y positiva de la negatividad vital heredada por Kurt Cobain, el caso es que fue el primer single del grupo en entrar directo al Top 10 en Reino Unido. Fue publicada en agosto de 1994, como tercer single del álbum «Definitely maybe».
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6. ‘Mama liked the roses’ de Elvis.
De sobra es conocida la estrecha relación de El Rey con su madre, Gladys, a la que consideraba «la mujer ideal», su guía y su consejera. La que le acompañó en su ensalzamiento como estrella del rock and roll y a la que estuvo muy unido hasta su muerte, de un infarto el 14 de agosto de 1958, lo que le dejó desolado. Coincidía por entonces su etapa en el servicio militar que, junto al desconsuelo por la pérdida, le llevarían a interrumpir durante dos años su carrera musical. Esta canción, compuesta por Johnny Christopher, es sola una de las múltiples dedicatorias del «cantante de 50 millones de fans» a su madre, fue grabada en enero de 1969 y vio la luz un año más tarde como la cara B de «The wonder of you».
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7. ‘Volar sin alas’ de Ricardo Igea.
Del puño y letra del zaragozano, una de las canciones más conmovedoras para este día, tan tierna como cruda, triste y desesperada. Sentimientos que se derraman desgarrados en una carta al sufrimiento de una madre por las decisiones de un hijo que, con el tiempo y la distancia, reconoce los errores, pide perdón y recompensa el amor incondicional. Perteneciente a su álbum debut en 1998, «Con los pies en el suelo», con él consiguió centrar las miradas en su música aquel año, para continuar dándole forma durante tres álbumes más. Aunque poco se sabe de Igea en este 2016, este enternecedor e infinito gracias a mamá tenía que estar aquí.
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8. ‘Mother dear’ de The Divine Comedy.
«Ella nunca me dejó ir, me mantuvo cálido y seguro. Nunca voy a perder la fe en mi madre querida», dice Neil Hannon, compositor y cantante de la formación irlandesa, en este tema de 2006 incluido en su noveno álbum de estudio «Victory for the comic muse». Con este disco obtuvieron en 2007 el Music Choice, premio que se otorga anualmente en Irlanda del Norte al Mejor Álbum del Año; es esta canción además, entre toda la obra de la banda, una de las más aclamada por su público. Pop refinado predilecto de unas letras que cabalgan entre el epicismo, el amor, el sexo y las miserias, aunque gracias a este tema vemos a Hannon salirse del tiesto para rendir homenaje a su madre.
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9. ‘Julia’ de The Beatles.
John Lennon escribió esta canción para su madre, Julia Lennon, quien falleció en 1958 cuando él tenía 17 años al ser atropellada por un conductor ebrio. Un hecho que marcaría de forma irremediable la existencia del beatle poeta, cuyo sentimiento de abandono y desarraigo plasmaría en innumerables composiciones más, como la propia ‘Mother’. ‘Julia’ fue escrita durante el inolvidable viaje de la banda de Liverpool a la India en 1968, en el que se acercaron a la filosofía de Maharishi Mahesh Yogi y John aprendió ciertas técnicas a las cuerdas, de las que se acompañó para hacerle frente a la interpretación de esta canción en solitario con su voz y una guitarra acústica. Es la encargada de cerrar el mítico «White album» de los Beatles (1968), nacido oficialmente como «The Beatles».
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10. ‘Oh, mother of mine’ de The Temptations.
Desde el Detroit de 1961 nos llega esta canción doo wop escrita por William «Mickey» Stevenson y Otis Williams, con Paul Williams a la voz principal. Se trata de una de las primeras composiciones de la banda que fue publicada como single de siete pulgadas aquel año y más tarde formaría parte de una reedición del disco «Meet The Temptations» (1964) que vería la luz ya en 1999. En ella los Temptations, asentados en la historia por ser padres de la imperecedera ‘My girl’ y configurados como un emblema de la Motown, cantan a coro «Necesito los consejos de mamá, sí».
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BONUS TRACK – Federico García Lorca
Mamá,
yo quiero ser de plata.
Hijo,
tendrás mucho frío.
Mamá.
Yo quiero ser de agua.
Hijo,
tendrás mucho frío.
Mamá.
Bórdarme en tu almohada.
¡Eso sí!
¡Ahora mismo!
Estos versos de Federico García Lorca, uno de nuestros poetas más infinito, fueron reunidos risueños y mágicos en un poema llamado ‘Canción tonta’ a su vez incluido en su colección «Canciones» (1921-1924). Aquí os dejo con sus palabras inmortales llevadas a la música por Kiko Veneno y a los escenarios por Ana Belén.
