“Para la traca final se guardaban a uno de los compañeros del viaje musical de este último año de Rivera, Xoel López, muy ovacionado por el público al interpretar ‘Piedraluna’…
Renaciendo de sus cenizas, los sevillanos Maga retomaron su interrumpida carrera con una doble fiesta en directo, acompañados por una decena de músicos que les devuelven la fe perdida. En su segundo concierto en Joy Eslava estuvo Eva Rodríguez.
Maga
Sala Joy Eslava, Madrid
2 de marzo de 2016
Texto y fotos: EVA RODRÍGUEZ.
“Solo no puedes, con amigos sí”, decía el mítico programa de televisión “La Bola de Cristal”. Y si se trata de un aniversario, con más razón. Maga venía el 1 y el 2 de marzo a la sala Joy Eslava de Madrid a celebrar algo más que un cumpleaños y no querían hacerlo solos. Atrás queda su despedida como banda anunciada hace más de un año. Han vuelto con ganas de contar cosas nuevas y con una reedición de su “Álbum Blanco” muy especial.
No podía haber mejor excusa que su 15 aniversario como agrupación para rodearse de un nutrido grupo de amigos y celebrar una fiesta musical con muchos de los referentes actuales del indie español. En la Joy les acompañaron Xoel López, Iván Ferreiro, Ramón Rodríguez de The New Raemon, Carmen Boza, Juan Alberto de Niños Mutantes, Noni de Lori Meyers y unos cuantos más. Pero no estaban todos los que son: otros como Jero Romero o Julio de la Rosa hicieron lo propio colaborando en el disco por el aniversario.
A las nueve en punto clavadas salían Miguel Rivera y sus compañeros al escenario de la Joy Eslava entre una densa nube de humo para tocar ante “los elegidos”. El público de este segundo día de celebración agotó las entradas al poco tiempo de salir a la venta y “forzó” a alargar la fiesta un día más. Para el arranque eligieron ‘Un mundo en un cuadrado’ y ‘Una piel de astracán’, que interpretaron en solitario, pero les sobraban las ganas de comenzar a celebrar con sus “primos” y en el siguiente tema no esperaron más para presentar a las visitas.
“Es embriagador estar aquí, en la Joy, con tantísima gente”, dijo el vocalista antes de que un divertido Juan Alberto de Niños Mutantes apareciera en el escenario para interpretar ‘Como nubes a mi té’. Para él, cantar con Maga en ese momento era “como subirse al Halcón Milenario” de Han Solo.
Envueltos en un humo constante, cada invitado que fue pisando el escenario se dejó envolver también por el repertorio. Así ocurrió con Carmen Boza, que se sumergió en el tema ‘Helás (Mañana)’, y tras ella un músico con el que dijeron haber compartido “mil batallas”, Ramón Rodríguez, de The New Raemon. Con ‘Sal y otras historias’ se evidenció que ni Maga ni su público han perdido ni un ápice de complicidad. El auditorio se convirtió así en uno más de sus amigos con un impecable acompañamiento de palmas durante el estribillo.
“Ahora una más tranquilita, que ya tenemos una edad”, exclamó el vocalista para dar paso a ‘La balsa’. Sean Frutos, de Second, continuó escoltando su repertorio al que siguieron Noni, de Lori Meyers, Anni B Sweet y Manu Cabezalí ,de Havalina. Entre ellos, Zahara, con la que se sentaron a cantar dos temas derrochando complicidad en el escenario.
Quien no quiso perderse ninguno de los dos días de la vuelta de Maga fue Javi Valencia, de Full, que cantó una maravillosa ‘Celesta’. Tras un breve descanso sonó ‘Último mar’ y ‘Un lugar encendido’.
Para la traca final se guardaban a uno de los compañeros del viaje musical de este último año de Rivera, Xoel López, muy ovacionado por el público al interpretar ‘Piedraluna’. Otro gallego invitado esa noche era Iván Ferreiro, que ha hecho suya ‘Diecinueve’: no podía ser otra la canción elegida para disco y concierto. Se lo pasó en grande sobre el escenario y fue el encargado de sacar la tarta del decimoquinto cumpleaños. Después de soplar las velas sonó el fin de final de ‘Des-pi-de’ y ‘Astrolabios’.
La fiesta llegaba a su fin, y lo hicieron con un homenaje a uno de los músicos que colaboró en el proyecto, pero que no ha podido ver cómo salía a la luz: el compositor Germán Coppini. En su honor cantaron ‘No mires a los ojos de la gente’ con los diez invitados que desfilaron sobre el escenario. Un final emocionante para una doble fiesta indie en la que el calor del público y la química de sus compañeros músicos les devolvieron a los sevillanos lo único que les faltaba: la fe perdida.
