La de Lafayette (California) es una de las grandes animadoras de la música de raíces de los últimos años. No es casual que gente como Chris Robinson o The Avett Brothers hayan recurrido a ella para abrir sus conciertos en los últimos tiempos.
En 2008, Nicki Bluhm se presenta en escena con “Toby’s song” (Little Knickers) y en 2011 repite con un álbum propio, “Driftwood” (Little Sur Records) y un disco de dúos junto a su marido Tim, titulado simplemente “Duets” (Little Sur Records). Pero es sobre todo con “Nicki Bluhm and The Gramblers” (Little Sur Records), producido por Tim (que ejerce además de director musical del proyecto), cuando Nicki pone su nombre en circulación. Un disco espléndido que le lleva a que el “Boston Herald” la defina como una mezcla de Janis Joplin, Etta James y Amy Winehouse en versión roots. Es precisamente con ese álbum con el que Bluhm cruza el charco para su primera gira europea que tendrá un par de paradas en España.
El pasado 2015, Nicki Bluhm publicaba su cuarto disco firmado en solitario y titulado “Love wild lost”. En él se confirma como una gran realidad de la música californiana acercándose en algunos momentos a la estela de Rickie Lee Jones. Su sonido se abre y deja que a la ya habitual influencia del triunvirato Byrds-Gram Parsons-CSNY se amplíe con nombres como Maria Muldaur, Little Feat, The Mamas & The Papas o Alex Chilton. Habrá oportunidad de verla de nuevo con dos fechas que ningún amante de los sonidos de raíces debe perderse. El 21 de este mes de enero estará en al sala El Sol de Madrid y al día siguiente repetirá en Razzmatazz 3, en Barcelona.
Texto: EDUARDO IZQUIERDO.
