“El viaje de Arlo” muestra una de esas bandas sonoras delicadas, emocionales y tremendamente disfrutables. Pero lo que la hace destacar es precisamente ese toque de película del Oeste”.
Entre los últimos estrenos del mes, se cuela uno de los –previsiblemente– más taquilleros, la última entrega de “Los juegos del hambre”. Pero para Fernando Fernández, no es de las mejores bandas sonoras ni de la saga, ni de la semana.
Una sección de FERNANDO FERNÁNDEZ.
Después de recuperar algunas bandas sonoras de calidad que llegaron después de los estrenos (de Roque Baños y Fernando Velázquez, entre otros), enfilamos el final de noviembre con algunos de los estrenos taquilleros y esperados. Entre las propuestas de esta semana, unas más “difíciles” para los paladares comunes… pero hay cosas interesantes.
“Coche policial”, de Phil Mossman
Aquí está uno de los títulos que se estrenan sin saber muy bien el motivo. La trama es interesante, un thriller que se sale de la norma contándonos cómo una broma de dos niños que juegan con un coche policial abandonado termina convirtiéndose en un juego del ratón y el gato. Una de esas películas de bajo presupuesto que funcionan maravillosamente, especialmente por su falta de pretensiones. Si le sumamos un antológico Kevin Bacon (¿cuándo está mal este hombre?) y un estupendo reparto de secundarios, la cosa se va redondeando. También es comprensible su estreno, ya que su director, Jon Watts, acaba de ser anunciado como responsable del nuevo relanzamiento de Spider-Man para el 2017. Es cierto que sus buenas críticas en el Sundance de este año también han ayudado, pero ya conocemos cómo funciona el marketing de las distribuidoras y qué las hace funcionar.
La música es uno de los elementos que más va a decepcionarnos, especialmente separada del contexto de las imágenes. Phil Mossman es uno de los nuevos nombres de la electrónica. Miembro de los desaparecidos LCD Soundsystem y veterano colaborador del mundo del pop, ha firmado varios trabajos cinematográficos con su compañero Will Bates bajo el seudónimo Fall On Your Sword, aunque este es uno de sus trabajos en solitario. Y el resultado final solo se me ocurre calificarlo como “extraño” y difícil. A priori, la idea era crear una especie de banda sonora de rock alternativo y oscuro, solo hay que escuchar el ‘Opening theme’ para entender a qué me refiero: guitarras eléctricas distorsionadas, incluso utilizando sonidos de la película aumentados con electrónica y percusión. El resto de la música sigue dichos parámetros, volviéndose más agradable cuando se centra en los niños protagonistas, con esa electrónica y ritmos melódicos de ‘Friends’ infectando la música. Una de estas partituras modernas e independientes, donde se persigue más la ambientación y la creación de una atmósfera extraña que ningún tipo de emoción, incluso con piezas que son pura percusión arrítmica. Una banda sonora que sirve muy bien para crear una sensación de tensión y desasosiego, con muchas distorsiones instrumentales e improvisación. Una música que funciona en el contexto de la película, pero a la que es muy complicado acercarse fuera de la pantalla.
“Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 2”, música de James Newton Howard
Su sonido está completamente fuera de lugar en una producción de estudio. Llega a nuestras pantallas el final de otra de las sagas de aventuras juveniles que ha arrasado en taquilla estos años. La cuarta película de “Los juegos del hambre” trae el fin de la revolución de Katniss y el Distrito 13, y de la saga escrita por Suzanne Collins. Lo más interesante es que Francis Lawrence ha tenido la oportunidad de finalizar el proyecto que comenzó Gary Ross, pero sobre el que no estaba especialmente interesado. El resultado final consigue ser bastante más coherente e interesante que lo conseguido por otras sagas.
Uno de los elementos que ha conseguido favorecer esa coherencia es el buen trabajo musical realizado por James Newton Howard en toda la saga, y eso que el resultado final es ciertamente irregular. Es más, las bandas sonoras funcionan mucho mejor en conjunto, como si de una larga banda sonora se tratase. La primera no terminó de llamarme excesivamente la atención, a pesar de contar con una buena factura técnica. La segunda, sin embargo, añadía más interés y acción, y la tercera terminaba con la mejor demostración de calidad e intensidad de toda la saga, especialmente con ese impresionante ‘The hanging tree’. Ahora nos llega el capítulo final y la verdad es que me ha dejado un poquito frío tras la estupenda partitura anterior. En conjunto la partitura es algo más atmosférica y contenida de lo queespe raba. Aunque la calidad y la técnica están ahí, aprovecha los temas dibujados en los anteriores episodios, pero no consigue terminar de elevarlos más de lo que hizo en la anterior parte de la saga. Lo que sí demuestra Howard es ser uno de los mejores compositores que dibuja la oscuridad y el drama con la orquesta, con un inicio que tarda en hacernos llegar a la acción hasta que llegamos a ‘Sewer attack’. Una vez alcanzado, el resultado es un espectacular tema de acción de más de ocho minutos, en los que la furia orquestal casi parece salida de una película de terror. Esto es lo que necesita la música, y la verdad es que la tiene, pero muy contenida. Junto con ‘Rebels attack’, es prácticamente lo único que hay. El resto es más atmosférico, aunque se beneficia de varios momentos en que la emoción también hace su aparición, como ‘Your favorite color is green’ y sus toques que nos recuerdan a ‘The hanging tree’, pero en ningún momento termina de llegar a esa altura de resolución emocional. Aun así, el conjunto y el viaje es realmente muy entretenido y la factura técnica es impecable. Lo mejor es simplemente dejarse llevar y disfrutar.
“El viaje de Arlo”, música de Mychael & Jeff Danna
El otro título destacado de la semana es la nueva película de Pixar/Disney que llega a cubrir su puesto en la parrilla navideña como todos los años. Y es que, tras el éxito de crítica y público que ha supuesto “Del revés”, hasta los adultos estamos interesados en ver qué tienen ahora que ofrecernos. Un detalle inicial: “El viaje de Arlo”, aunque un producto Pixar, se encuentra realizado por uno de sus equipos secundarios, me refiero a que los grandes señores de Pixar (Lasseter, Docter o Unkrich) no tienen que ver con el proyecto más allá de su producción. Se trata del primer trabajo de Peter Sohn como director tras su colaboración en otros proyectos de la compañía. Una vez dicho esto y aunque la película tiene una trama más ligera y directa que “Del revés” (no supone un problema, ya que se dirige principalmente al público infantil, probablemente sea la mejor película de Pixar técnicamente. El juego entre unos personajes diseñados para ser claramente “dibujos animados” frente a un entorno natural hiperrealista (y claramente reconocible) es realmente espectacular. Además, no deja de ser muy entretenida, como las demás películas de Pixar.
Las películas de Pixar han mantenido un alto nivel en sus bandas sonoras, que culminó con Michael Giacchino alzándose con el Oscar por “Up”. En esta ocasión tenemos un estreno de responsables de la partitura, pero eso no quiere decir que la calidad y el resultado no estén asegurados. No en vano, Mychael Danna ya demostró su capacidad de trabajar en animación con “Locos por el surf”, y ganó el Oscar hace dos años por “La vida de Pi”. En este proyecto vuelve a colaborar con su hermano Jeff, algo que suelen hacer periódicamente y con muy buenos resultados. Cuando uno está viendo la película, lo primero que descubre es que se trata de un “western”. No la típica película de pistoleros y duelos, pero si una dramática como podría ser “Bailando con lobos” o la reciente “Deuda de honor”. El ambiente, el desarrollo de la historia es tremendamente similar a “La llamada de la selva” de Jack London, una historia con múltiples encarnaciones en la gran pantalla, todas con el mismo carácter. Dicho tono es el que aprovechan los hermanos Danna para su música, mostrando su estilo propio y original. Esas orquestaciones étnicas, esa percusión ligera y original, con instrumentos poco convencionales está trabajada de manera que se adapta perfectamente al tono jovial y vitalista de la película y sus protagonistas. También incluye los clásicos momentos cargados de recuerdo y melancolía, como cualquier buena historia sobre el crecer y la familia debe tener como ‘Make your mark’ o ‘You are me and more’. El conjunto hace que tengamos entre manos una de esas bandas sonoras delicadas, emocionales y tremendamente disfrutables. Pero lo que la hace destacar es precisamente ese toque de película del Oeste. Desde pastorales como ‘Homestead’ a auténticas demostraciones de melodía como ‘Run with the herd’ o ‘Goodbye spot’. El resultado final es una de esas bandas sonoras que se puede escuchar una y otra vez, además de ser un elemento fundamental para el funcionamiento de la película.
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Anterior entrega de El Club de las BSO: Los últimos aciertos de Roque Baños y Fernando Velázquez.