“Lo que muchos músicos de rock realizan sobre el escenario es un baile chamánico que tiene mucho de ritual, tanto si son conscientes de ellos como si no, y si estás metido en la ceremonia lo entiendes a la perfección, ya sea en directo o viendo un deuvedé en casa”
El eterno matrimonio artístico entre la música y el baile se cuela entre los pensamientos de Juanjo Ordás, para quien la forma en la que un músico se mueve en el escenario dice mucho de lo que quiere transmitir con sus canciones.
Una sección de JUANJO ORDÁS.
Soy una de esas personas que no tiene ni idea de bailar. De hecho, solo lo hago para amenizar fiestas privadas y hacer que familia y buenos amigos pasen un buen rato, ¡hay que saber reírse de uno mismo! Pero no por ello rechazo la danza, de hecho me parece una brillante forma de expresión artística y no me estoy refiriendo solamente a estilos cultivados como el ballet o de la calle, como el tango, sino a esa danza mucho más sutil que acontece en los shows de música popular, ya sea blues, rock and roll o cualquier derivado de los que tanto nos emocionan.
Lo que pasa en el escenario no tiene nada que ver con la danza estricta, pero sin duda se produce un baile importantísimo para enfatizar el significado de la canción y para que esta trascienda incluso a su expresión estrictamente musical. Lo que muchos músicos de rock realizan sobre el escenario es un baile chamánico que tiene mucho de ritual, tanto si son conscientes de ellos como si no, y si estás metido en la ceremonia lo entiendes a la perfección, ya sea en directo o viendo un deuvedé en casa. La canción toma el control y les obliga a moverse, les posee pero gracias a ello esa música vive de forma física en este mundo parcialmente físico nuestro.
Axl Rose bailando como un chuloputas, los gestos de Keith Richards entre que agarra y suelta la guitarra, Tom Waits haciendo temblar las manos, todos son ejemplos de esto. Hay millones, pero en todos los casos son eso, un pequeño baile de sana brujería musical que nos da información extra sobre qué es exactamente esa canción que bajó de algún lugar para llegar al mundo material.
–
Anterior entrega de Corriente alterna: La fortuna del rock español.