La policía de Nueva Zelanda ha retirado el cargo de contratar a un asesino a sueldo para matar a dos persona contra Phil Rudd, batería de AC/DC. Pero se mantienen los de amenazas de muerte y tenencia de drogas. Como estaba previsto, el 27 de noviembre, Rudd deberá comparecer ante un tribunal.
Según el abogado de Rudd, Paul Mabey, el tribunal, tras revisar la pruebas, “ha llegado a la conclusión de que las pruebas para justificar las acusaciones son insuficientes. Ahora se ha retirado el cargo”.
“El cargo nunca tendría que haber sido presentado. No se pidió opinión a los fiscales de la Corona sobre una acusación que ahora se ha retirado”, añadió Mabey. “Los daños son incalculables. Surgen preguntas sobre el nivel de cuidado demostrado por aquellos responsables de arrestarle bajo la acusación de intento de organizar un asesinato”. Y lamentó “publicidad innecesaria y extremadamente perjudicial” que ha sufrido Rudd por el modo en que se produjo la detención y registro de su casa.
Unas horas antes, los miembros de AC/DC emitieron este breve comunicado: “Nos enteramos de la detención de Phil cuando apareció en las noticias. No tenemos más comentarios que hacer. La ausencia de Phil no afectará al lanzamiento de nuestro nuevo álbum, ‘Rock or Bust’, ni a la gira del año que viene”.
