Sting tiene una fortuna de unos 225 millones de euros, de los que tiene previsto no dejar nada a sus hijos. En una entrevista en el “Daily Mail”, dice que han de trabajar y “tener éxito por sus propios méritos”.
“Desde luego, no quiero dejarles fondos fiduciarios que sean unos albatros alrededor del cuello”, explica. “Les he dicho que no habrá mucho dinero que dejar porque lo estamos gastando. Tenemos muchos compromisos. Lo que entra, lo gastamos, y no hay mucho que dejar”.
Y añade: “Tienen que trabajar. Mis hijos lo saben y rara vez me han pedido nada, lo que realmente respeto y aprecio. Obviamente, si estuvieran en problemas les ayudaría, pero nunca he tenido que hacer eso. Tienen la ética de trabajo que hace que quieran tener éxito por sus propios méritos”.
