«Deja flotando esa sensación de que la banda acababa de hacer si no su mejor disco, sí el más importante de su carrera. El tiempo les daría la razón»
Green Day
«Warning»
REPRISE/WARNER, 2000
Texto: EDUARDO IZQUIERDO.
Tras un par de discos que habían pasado ligeramente desapercibidos, en 1994 Green Day partían la pana con «Dookie», un álbum que a día de hoy se acerca a los treinta millones de copias vendidas. Pero como toda obra cumbre, «Dookie» tuvo un antes y un después. La banda empezó a ser criticada de inmovilismo y de un cierto síndrome de Peter Pan con su música anclada en un punk pop juvenil que no encajaba ni con la edad ni con el nuevo estatus de sus componentes. Sus siguientes pasos, «Insomniac» (1995) y «Nimrod» (1997) fueron recibidos con tibieza y no fue hasta «Warning» (2000) que la banda se atrevió a dar el paso necesario para su carrera.
Es «Warning» un disco peligroso. Un álbum que sorprendió, asustó y desconcertó a muchos fans pero que, en general, gustó a la crítica. Aunque su valor va mucho más allá. Porque «Warning» supuso la apertura estilística de Green Day en busca de nuevos caminos que explorar convirtiéndose así, probablemente, en la tabla de salvación de su carrera. Discos posteriores como «American idiot» (2004) o «21st century breakdown» (2009) difícilmente se entenderían si «Warning» no hubiera abierto el camino.
El sexto disco de la banda de Billie Joe Armstrong apareció en el mercado con ‘Minority’ como carta de presentación y alcanzó un meritorio número cuatro en las listas de éxito, convirtiéndose en disco de oro en unas semanas y alcanzando sin problemas el millón de copias vendidas.
Se abre el álbum con el tema que le da título marcado por un ritmo simple de batería y una letra más profunda que las que la banda ofrecía en sus anteriores trabajos. Tras una insulsa ‘Blood, sex and booze’ llega el primer tema mínimamente destacable del disco, la adictiva ‘Church on sunday’, pero sin embargo, ‘Fashion Victim’ parece volver al hastío de unos temas que parecen demasiado sosos. La impresión de que el disco está a punto de caer en picado se mantiene hasta que ‘Castaway’ rompe los esquemas y, a partir de ahí, todo cambia. Con un espléndido riff inicial y un bajo aplastante, la canción es un auténtico trallazo a la que sigue ‘Misery’, quizá el mejor tema del disco y la canción que supone ese cambio de miras apuntado anteriormente. Con espíritu zíngaro, ‘Misery’ es la canción que los fans de Green Day nunca esperarían de ellos, pero es deliciosa de principio a fin.
‘Deadbeat holiday’ mantiene el nivel aportando la mejor letra del disco y en ‘Hold on’ encontramos ¡una armónica! Definitivamente algo ha cambiado en Green Day. ‘Jackass’ amaga con una acústica e introduce otro elemento nuevo: el saxo. ‘Waiting’, por su parte, mantiene la línea y ‘Minority’, primer single, pretende ser el puente entre los viejos y los nuevos Green Day. Cierra el disco la sencilla ‘Marcy day parade’ para dejar flotando esa sensación de que la banda acababa de hacer si no su mejor disco, sí el más importante de su carrera. El tiempo les daría la razón.
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Anterior entrega de Operación rescate: “Madonna (The first album)”, de Madonna.