«Hay muchas manifestaciones, y yo lo decía en broma pero puede pasar que te equivoques de manifestación o que choques contra una manifestación»
Esta entrevista tuvo lugar a mediados de enero, poco antes de que Albert Pla fuera ingresado en un hospital por una dolencia cardíaca, lo que le obligó a suspender la nueva gira prevista. Días después, restablecido, respondió a algunas cuestiones por mail. Con la gira lista para arrancar de nuevo, es un buen momento para publicarla. Por ese desfase temporal, algunas preguntas se ciñen a una actualidad pasada.
Texto: CHEMA DOMÍNGUEZ.
Foto: RODRIGO HARO.
La «Manifestación» llega a los teatros. Albert Pla, responsable de discos imprescindibles como «No solo de rumba vive el hombre», escenifica una realidad cotidiana y muy bien abastecida por su innegable capacidad para sorprendernos. Provocador, polémico e iconoclasta son adjetivos usados frecuentemente para definirle; eso es quedarse en la superficie, y perderse a uno de los creadores que mejor manejan el humor como estímulo vital. Así que ante otra insuficiente etiqueta como la de cantautor, Pla prefiere definir «Manifestación» como «un musical que viste más». Ya ven. Y como si de una premonición se tratase, antes de llegar al hotel donde Pla espera, me cruzo con una de las espontáneas manifestaciones que pueblan Madrid, hoy tocaban varios grupos de ancianos preferentistas que gritaban las verdades del barquero calle Carretas arriba. Y como siempre un excesivo número de agentes: mucha policía, poca diversión.
Def Con Dos lanzaron hace un año «España es idiota». Ahora tu nuevo espectáculo expresa «Manifestación. Tu vida es una puta mierda y lo sabes». Ya no es momento de ser retórico.
No, lo que pasa es que uno hace muchas cosas y de repente la gente se fija más en según qué. Entonces vas pasando por ahí y a veces te coinciden cosas con otras que vas diciendo sobre sexo, política… Quiero decir, en mi caso voy haciendo lo que buenamente puedo y buenamente se me va ocurriendo.
En estos días te coinciden bastantes manifestaciones en las calles.
Es inspirador, sí. Es que hay muchas manifestaciones, y yo lo decía en broma pero puede pasar que te equivoques de manifestación o que choques contra una manifestación. Lo decía en broma, pero puede pasar tranquilamente.
En tu espectáculo hay canciones, poesía y, por supuesto, teatro. ¿Cómo lo has hilado?
Contando la historia del tipo que se va a una manifestación y se equivoca, y luego intenta llegar a su manifestación pero otras manifestaciones se lo impiden; luego llega un momento en que se queda atrapado. Y lo voy contando tranquilamente. En el texto del protagonista meto canción, algún retal, bastantes argumentales, alguna música de fondo, hago un poco el payasín también.
Sin desvelar todo el misterio, ¿qué manifestaciones encuentra el protagonista?
Con la de «todo es verdad», «todo es mentira», con la de los «síes», la de los «noes», con la de los «basta», la de los «más», con los de las banderas con estrellas, las de las banderas con estrellas raras…
¿Qué conclusiones va sacando el protagonista ante el muestrario de reivindicaciones?
Supongo que la conclusión es: «Bueno, yo los habría querido matar a hostias pero, bueno».
Premeditado o no siempre hay algo de polémica en tus declaraciones: «A mí siempre me ha dado asco ser español, como espero que a todo el mundo», declaraste en una entrevista recogida en el diario «La Nueva España». El resultado fue que te suspendieron en Gijón la actuación contratada para el Teatro Jovellanos el 25 de octubre del pasado año.
Es otra etapa más de nuestra relación con el Partido Popular, que siempre hemos tenido. Otro capítulo más.
En Cáceres, donde gobierna el PP, en cambio sí pudiste actuar.
Sí, no sé qué tiene que ver la política con el teatro.
Desafortunadamente no eres el único al que cancelan actuaciones por razones ajenas a su trabajo como artista. ¿La política se empeña en controlar lo que no debiera controlar?
Bueno, es lógico, si es político le tiene que gustar controlar, ¿no? Va con el carácter del político controlarlo todo.
En ese sentido, creo que es el ministro Gallardón quien argumenta «convicciones personales» para justificar la reforma del aborto que pretende. ¿Si se gobierna desde convicciones personales falta «demo» y sobra «cracia»?
Sí, está claro. Lo que pasa es que desgraciadamente la gente cuando va a votar tampoco vota por el bien social, vota por sus intereses personales. Es lógico que los políticos que eligen también tengan este matiz, ¿no?
Hoy, la cámara del Parlament ha aprobado por 87 votos frente a 43 que el Congreso le transfiera la capacidad de convocar referendos. ¿Estás de acuerdo como catalanista?
Yo no he votado en mi vida y no voy a votar, en estas tampoco, es una cosa de principios. Ah, no, a mí me da igual, yo soy catalán, pobre de mí. Ya está. No soy catalanista.
Juanma Bajo Ulloa, Isabel Coixet, Quimi Portet, Almodóvar o Robe (Extremoduro), forman parte de una larga y variada lista de relaciones artísticas. Tu trayectoria siempre está predispuesta a caminar por diferentes terrenos: música, cine, teatro… ¿Buscas la mejor expresión posible de una idea?
Ese es mi hobby máximo, básicamente yo me dedico a eso: tener ideas e intentar llevarlas a cabo, cada vez más entendiéndolo como proyectos. Es lo que más me gusta. Además, siempre he tenido suerte con la gente que he colaborado, pero últimamente ya me doy lujos profesionales fantásticos porque cada día aprendes muchas cosas y es de lo más atractivo, al menos para mí, que tiene este oficio.
En tu etapa BMG-Ariola (hoy dentro de Sony Music) tuviste varios encontronazos, el más sonado fue el retraso de años hasta que se publicó «Veintegenarios en Alburquerque», en 1997, por la supuesta polémica que traería ‘La dejo o no la dejo’. ¿Se ha especulado con la música igual que con el suelo?
Lo de las discográficas era un escándalo. Esos sí que comían bien, esos sí que se echaban unas buenas dietas, los cabrones. No se sostenía por ningún lado. Era un robo, aparte de que era un robo total e indecente. Así les fue. De hecho los realizadores de conciertos así, de estos multitudinarios, festivales, barras, camisetas, así les va.
Pero decidiste estar mucho tiempo en ese entorno, más de una década.
Sí, mientras hice discos. Los dos primeros fueron con PDI, después ya siempre estuve ahí, no tenía más remedio. A mí siempre me pareció bien el trato, nunca… y ahí tuvimos líos, ¿eh?. Pero también sabía dónde estaba.
¿Qué canciones incluyes en el espectáculo, conviven las ya editadas junto a otras compuestas expresamente para «Manifestación»?
Alguna, es que hay muy pocas canciones, pero hay algún retal de alguna vieja, hay alguna casi nueva, hay un par de nuevas pero no son propiamente canciones, igual sí.
¿Temes que tus actuaciones en Madrid puedan ser boicoteadas?
Sí que hay gente que ya está protestando, pero, bueno, mira, es cómico que hagas un espectáculo que se llama «Manifestación» y te monten una manifestación para que no hagas «Manifestación» en la puerta del teatro.
Recrear las cosas con humor está en tu esencia, ¿es la mejor herramienta que tenemos para dar positividad al momento?
Sí, claro, el humor. En «Manifestación» mato un par de jueces, un par de policías y trescientos o mil manifestantes, nadie se queda en los manifestantes que matas, por tanto puedes decir que te cargas al juez o no, es ley. A los manifestantes los puedes matar tranquilamente.
Hablando de humor, la visita de Rajoy a Estados Unidos nos ha arrojada titulares de felicitación por parte de Obama a Mariano por su «gran liderazgo» y por los avances de la economía española.
Hombre, a ver, a mí lo que hable el presidente de esta nación de España, modelo de modernidad, con un tío como Obama premio Nobel de la Paz, líder de la libertad en el mundo, estoy totalmente de acuerdo en lo que digan ellos, faltaría más. Son dos de las personas que yo respeto más.
Te imagino muy activo, así que estarás encauzando algún otro proyecto o colaboración importante.
Estamos acabando una película con Isaac Lacuesta [«Los pasos dobles» o «La noche que no acaba» son dos de sus títulos más destacados], que se estrenará en este año, a mediados o así [«Murieron por encima de sus posibilidades», es el título del film que contará también con Sergi López, Ariadna Gil, Julián Villagrán, Carmen Machi y un interesante etcétera].
Has ido creciendo con cada paso. ¿Cuáles son tus referentes más íntimos?
Con la gente con la que he trabajado. De forma natural, aprendiendo. Aún sigo ahí, en el camino. Ahora estoy preparando uno con un payaso, Tortell Poltrona, ha hecho circo, porque hice una función que hacía el salto mortal, aquí donde me ves, nunca había hecho payasos, y lo voy a hacer en el teatro Lliure las navidades que vienen. El show no para nunca, siempre hay cosas divertidas para hacer.
Una vez te han dado el alta, ¿te encuentras totalmente recuperado?
Sí, estoy totalmente recuperado del achuchón que tuve.
¿Recuperarás pronto las fechas perdidas en Madrid y Barcelona?
Eso espero. Eso depende de la parte contratante.
Vas a Colombia para iniciar una serie de actuaciones, ¿cuál es tu relación con el público americano?
Mi relación con el público americano es cada vez mejor. Cada vez con más ganas de ir. Cada vez más a gusto.
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Estas son las próximas fechas de «Manifestación»:
1 y 2 marzo. Teatro Central. Sevilla.
14 marzo. Teatro Bretón. Logroño.
15 marzo. Teatro Principal. Lleida.
27, 28, 29 y 30 marzo. Auditori. Barcelona.
4 abril. Teatre Metropol. Tarragona.
9,10 abril. Teatro Alhambra. Granada.
25 abril. Teatro Ateneu. Banyoles.
26 abril. Can Humet. Masnou.
