«La muerte del guitarrista Uri Caballero el pasado 10 de julio supuso la disolución de la banda cuando las doce canciones que integran ‘Música de consum’ ya estaban grabadas»
Els Surfing Sirles
«Música de consum»
BANKROBBER
Texto: ÀLEX ORÓ.
La edición de un disco como “Música de consum” debería ser motivo de alegría para cualquier banda. No obstante, para Els Surfing Sirles tiene una severa connotación negativa. Es el cuarto elepé de este grupo catalán capaz de mezclar la psicodelia británica, el garaje y el hardcore pero también será el último. La muerte del guitarrista Uri Caballero el pasado 10 de julio supuso la disolución de la banda cuando las doce canciones que integran “Música de consum” ya estaban grabadas. No habrá gira de presentación ni promoción del disco.
“Música de consum” es un disco en el que, de forma casual y nada premonitoria, la muerte tiene una rabiosa, vigorosa e impetuosa presencia. Canciones como ‘Festa amb morts’, ‘Cançó de funeral’ o ‘Epitafi’ son una alusión directa al ocaso de la vida. Más allá de las casualidades, este cuarto y último trabajo de Els Surfing Sirles reúne todos esos ingredientes que lo convierten en un cancionero que transpira energía y potencia gracias a las letras de Martí Sales (guitarra y voces), a la feroz guitarra de Uri Caballero y al sólido soporte de la batería de Xavi García y el bajo de Guillem Caballero.
Algunas canciones se basan en hechos reales como ‘Àngel’, que narra como un excompañero escolar de uno de los miembros del grupo atraca una panadería y mata a una dependienta. Otras como ‘Samarretes’, una paradigmática canción de garaje estadounidense de los sesenta, tiene connotaciones más banales y, en cambio ‘Minifalda rural’, es un tema de amores imposibles de aires hippies.
La pericia de Uri Caballlero está presente en el instrumental ‘Merda alemanya’, un homenaje al kraut rock grabada al unísono por toda la banda en el estudio de Cal Eril, en Guissona (Lleida), donde se registró parte del disco en primavera de este año.
“Música de consum” es un disco que hubiera afianzado (todavía más) a Els Surfing Sirles en la escena del rock catalán actual y que augura una trayectoria que solo podía haber ido a más.
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