«Música, espiritualidad y altruismo se unen en un proyecto que pretende conectar personas y entidades en una fundación benéfica vinculada a causas cercanas»
Operan desde Madrid con Lauren Stradmann como ideólogo de una banda situada en el smooth jazz más enérgico, enlazado con el jazz fusión. «Life is motion» es su primer trabajo que presentarán en la madrileña sala Galileo Galilei el próximo 26 de febrero.
¿De dónde venís?
De muchos lugares, es lo que tiene la fusión: Cuba, Colombia, España, Alemania, Israel, Holanda…
Describid vuestro sonido.
Cálido en general, de colores pastel tirando a vivos en algunos momentos.
Principales influencias.
Nuestras vivencias, circunstancias, recuerdos, Lee Ritenour, Brian Culbertson, Fourplay, Rippingtones, Dave Grusin, All Jarreau, Bob James, Eric Darius, Grover W. Jr., smooth jazz, pop, soul…
Vuestro disco suena como los de…
Como los de muy poca gente de por aquí, nos vamos más bien a Los Ángeles y a los solistas americanos del género (smooth jazz, pop-jazz)
Cinco discos de cabecera.
Metro: «Metrocafé». Brian Culbertson: «Somethin’ bout love». Varios artistas: «A twist of Marley»
Spyro Gyra: «Road scholars». Lee Ritenour: «Overtime».
¿Preferís estudio o directo?
Siempre directo, el contacto con el público es fundamental.
¿A quién os gustaría telonear?
Lee Ritenour o Brian Culbertson.
¿En qué disco de homenaje os gustaría participar?
Homenaje a las músicas del mundo.
¿Qué canción del CD es la que mejor os representa?
‘Let it grow insight’.
Tenéis cincuenta palabras para vender vuestro primer disco. ¡Adelante!
Estilo, reflejando un apasionante mestizaje geográfico, cultural y filosófico. Destacando su naturaleza visceral. Música, espiritualidad y altruismo se unen además en un proyecto que pretende conectar personas y entidades en una fundación benéfica vinculada a causas cercanas. Canciones surgidas de “cosas”, “momentos”, “viajes”. Kinnetik es otra realidad, llena de pura energía en movimiento.
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