El forense Julio Lorenzo Rego ha dado a conocer su informe sobre el tratamiento y la actuación médica proporcionados a Enrique Morente en la clínica de La Luz de Madrid, entre el y 13 de diciembre de 2010. El informe determina que “la actuación dispensada en la UCI fue satisfactoria durante todo el tiempo que el paciente estuvo a su cargo”.
Así mismo, “No fue posible detectar por signos externos, directos ni indirectos, el brusco empeoramiento (del paciente) antes de que se produjese, porque no había tal empeoramiento, sino que la evolución era completamente satisfactoria hasta la súbita e imprevisible hemorragia intraabdominal, que se produjo 30 horas después de finalizar la intervención quirúrgica, compatible con una rotura arteriolar”.
Según el forense, la actuación médica “se ajustó a la ‘lex artis’ (buena práctica profesional) por parte de todo el personal facultativo que intervino”. Y fue “prácticamente imposible actuar con mayor celeridad con la que se actuó”.
Considera que pudo haber “una descoordinación entre quienes facilitaban la información a familiares durante las primeras fases del período postoperatorio de la segunda intervención”. Pero la historia médica “se ajusta plenamente a las exigencias legales”.