«Cada vez mejor perfilado todo, Óscar Esquivias parece seguir subiendo por esa ladera que lo llevará a una cima literaria aún remota»
Óscar Esquivias
«Pampanitos verdes»
EDICIONES DEL VIENTO
Texto: CÉSAR PRIETO.
Escritor joven pero de intensa trayectoria –ésta es su décima obra narrativa en seis años– Óscar Esquivias se apunta un nuevo tanto en el mundo del cuento con «Pampanitos verdes», saludada en el año que lleva en librerías como la más personal del autor. No es casualidad que acabe de quedar finalista en el premio Tigre Juan.
Los diez relatos que lo componen están cosidos por un hilo común. Los protagonistas suelen ser estudiantes en trance de presentarse a exámenes o con una vida académica defendida con constancia, pero se ven envueltos en enredos del entorno, entrampados por personalidades fuertes que los convierten en juguetes incapaces. ‘El estudiante de Salamanca’, por ejemplo, en el que Carlos, acompañado de su padre para instalarse en la Salamanca en la que va a acceder a la Universidad, se ve arrastrado y exiliado en una noche de locura. También coinciden gran parte de ellos en estar situados en la zona del Burgos natal del escritor, terrenos que asfixian y de los que siempre se intenta escapar.
Sin embargo, esta sensación de incomodidad no se queda en simple anécdota, en los mejores relatos sirve de trampolín para forjar el lector una sensación extraña. Aparentemente los personajes pasan por circunstancias habituales en nuestra sociedad occidental: unos difíciles trámites de divorcio o una conversación banal con la cartera que acaba en una cita; pero de golpe entendemos que lo que están sufriendo es el peso del mundo.
En muchos de los finales se consigue el asombro, pero resultan más lúcidos aquellos en los que el final se funde en negro y apenas hay nada más que estatismo estremecedor. Ocurre en el cuento que da título al volumen, por ejemplo, en el que tienes que leer una y otra vez el último párrafo para descubrir dónde está el impacto. También en ‘Viaje al centro de la tierra’, el único en que asoma lo fantástico y la sublime mirada infantil se funde con el misterio y el dolor del padre.
El estilo también es nota que cabe destacar. Esquivias posee un perfecto pulso narrativo. En ‘El dolor’, la recreación de la sensación de frío en la casa, las paredes, las sábanas llega a rodearnos; también la voz de los narradores está especialmente trabajada y parece un amigo que te explica al oído una curiosa anécdota. Cada vez mejor perfilado todo, Óscar Esquivias parece seguir subiendo por esa ladera que lo llevará a una cima literaria aún remota.
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Anterior entrega de Libros: Andrea Camilleri & Carlo Lucarelli
