«La improvisación jazzística, las sonoridades flamencas y ciertas pinceladas de otras latitudes, se hermanan tan bien y con tanta intensidad y destreza técnica que logran un mestizaje estilístico sorprendente y adictivo»
D’3 (Jorge Pardo, Francis Posé, José Vázquez “Roper”)
«Sobre la marcha»
QUADRANT RECORDS
Texto: JAVIER DE CASTRO.
La última cita, bajo el formato D’3, de Jorge Pardo, Francis Posé y José Vázquez “Roper” en el estudio de grabación ha dado lugar al disco de, quizás, mayor madurez de los despachados hasta la fecha por este, aunque discontinuo, magnífico trío jazzístico nacional. Tras sus tres piedras de toque anteriores, a saber, «Directo» (Satchmo Records, 2001), «Quid pro quo» (Satchmo Records 2003) y «3 de D’3» (Quadrant Records, 2006), sus protagonistas celebran la primera década de fructífera relación artística común mediante «Sobre la marcha», otro giro de tuerca a su peculiar propuesta musical en la que, como todos los buenos aficionados ya conocen, la improvisación jazzística, las sonoridades flamencas y ciertas pinceladas de otras latitudes allende los mares, se hermanan tan bien y con tanta intensidad y destreza técnica que logran un mestizaje estilístico a todas luces sorprendente y adictivo.
Apoyado en la sección rítmica compuesta por el contrabajista Posé y el «drummer» “Roper”, dos grandes y veteranos especialistas curtidos en mil batallas, Pardo, uno de los mejores solistas del jazz de este país, tan influenciado desde siempre por la música española de más profunda raigambre folklórica, logra explotar con sus solos de saxo y flauta esa vena interpretativa tan característicamente propia y muchas veces imitada aunque pocas veces lograda por terceros. A partir de un repertorio original con temas espléndidos como ‘Cal y arena’, ‘Verso’, ‘Tic-tac’, ‘Sal y pimienta’ o ‘Tomahawk’, entre varios más igualmente recomendables, los D’3 hacen buenos estos renglones musicales espontáneos y tan llenos de vida para niquelar, sin necesidad de artificios ni efectismos superfluos, una entrega discográfica de aquellas que por su belleza y emotividad logran mantenerse tiempo y tiempo en el ánimo de la gente sin riesgo alguno ni de aburrimiento ni, por supuesto, de caducidad.
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