«Este álbum es claramente un disco sin un estilo, es un ejemplo absoluto de libertad creativa. Y eso es que lo que más me asombró, la sensación que me trasmitía de falta de prejuicios, de espontaneidad y atrevimiento»
Mientras esperamos con ansiedad el nuevo álbum de Xoel López (primero de su etapa tras Deluxe), le pedimos que nos recuerde el disco que le cambió la vida, que resulta ser un recopilatorio de Tom Zé ideado por David Byrne.
Tom Zé
«Brazil classics 4: The best of Tom Zé»
LUAKA BOP, 1990
Mi disco brutal es de uno de los artistas que más admiro en el mundo: «Brazil classics 4: The best of Tom Zé». Tuve el placer de descubrirlo con 16 o 17 años, cuando vivía en Coruña, y recuerdo que sonó todo el verano en mi equipo y en mi walkman. Era completamente novedoso para mí el sonido de esta mezcla de música brasileña con música concreta o idas de olla de cualquier estilo.
De hecho, este álbum es claramente un disco sin un estilo, es un ejemplo absoluto de libertad creativa. Y eso es que lo que más me asombró, la sensación que me trasmitía de falta de prejuicios, de espontaneidad y atrevimiento. Yo tenía la suerte de haber conocido la música de Caetano o Gil gracias a mis padres; pero desde mi ciudad, para mis padres, hubiera sido casi imposible llegar hasta Zé en su juventud, suerte que en mi adolescencia a David Byrne se le ocurrió reeditar este recopilatorio.
No sé como «carallo» llegó a Coruña, solo sé que a mí me pasaron una cinta de casete y que tardé muchos años en poder comprarme el disco original (en CD) y de hecho fue en un viaje a Lisboa, curiosamente, donde pude comprarlo. Recuerdo que esa cinta me la pasó Quique Otero, teclista de un grupo de Coruña llamado Kozmic Muffin. A todos nosotros, los músicos, de A Coruña, como gallegos que somos nos sentíamos muy cercanos a la música brasileira, básicamente por la cuestión idiomática y la especial relación que tenemos nosotros con Portugal y Latinoamérica en general. Gracias a eso pude entender las hermosas letras de Tom Zé. Canciones que me siguen enamorando a día de hoy y que probablemente nunca dejaré ya de escuchar. «Maravilha».
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Anterior entrega de Punto de partida: Mac Hernández y los Who.
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