«La propuesta de Élena ahonda en espacios de intimidad, en los que son las pequeñas emociones, los sentimientos y los aconteceres cotidianos los que cuentan»
Élena
“D’herois i desastres”
WARNER
Texto: JUAN PUCHADES.
Delafé y Las Flores Azules eclipsa por completo a Élena, el otro grupo de Helena Miquel, la vocalista de aquellos. Y es una pena, porque si Delafé son como el perfecto grupo de rap light, limpio, apto para todos lo públicos y pelín insufrible, la propuesta de Élena ahonda en espacios de intimidad, en los que son las pequeñas emociones, los sentimientos y los aconteceres cotidianos los que cuentan, inundando a unas canciones nacidas con vocación claramente pop. Pop de aquel que no tiene edad, que reformula principios mil veces expuestos pero que logra pellizcar como la emoción de algo nuevo.
En esta cuarta entrega, Élena (que, cuidado, son un grupo, un quinteto, no el proyecto solista de Miquel, aunque ella cante, firme las letras y su nombre sobrevuele al de la formación) continúa desarrollando los mismos principios de siempre, sus melodías imbricadas en el pop atemperado, pero aquí algo más vestidas con la incorporación de sección de vientos que ayuda a que algunos temas cojan bríos soul apoyados por otras canciones en las que las guitarras eléctricas se rascan con vigor. Pero, cuando realmente Élena es capaz de atrapar al oyente es cuando bajan la velocidad y rematan temas para las distancias cortas.
«D’herois i desastres» deja canciones tan redondas como ‘Incendis’, ‘Dos dies no són sempre’, ‘M’, ‘Els teus tresors’, ‘Encara parlem de tu’ pero, sobre todo, la pieza mayor, la felizmente meláncolica ‘Auguris’.
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