«Tercer disco de Suzy y los Quattro, la banda de Barcelona que recicla como nadie los sonidos de la new wave, el punk, el power pop y ahora también los sesenta»
Suzy y los Quattro
«Hank»
B-CORE
Texto: ÀLEX ORÓ.
Tercer disco de Suzy y los Quattro, la banda de Barcelona que recicla como nadie los sonidos de la new wave, el punk, el power pop y, en esta ocasión, también los sesenta. “Hank” ha sido un disco de dura gestación. Su título es un homenaje al «roadie» del grupo, fallecido en 2009, suceso luctuoso que sirvió de acicate a Suzy y los Quattro para componer once canciones que fueran un reflejo de sus sentimientos y sus estados de ánimo. Por eso, el tracklist está secuenciado de tal forma que es aconsejable varias audiciones de cabo a rabo para después, si al oyente le apetece, quedarse con sus temas preferidos.
Se abre con ‘Freak out’, un tema que puede recordar a los mejores momentos de la new wave americana y que podría haber formado parte del repertorio de Blondie sin ningún problema. ‘Don’t wanna talk about it’ y ‘Move on’ son dos canciones con marcadas influencias “sixties”. La primera tiene los tintes drámaticos de las canciones de los grupos de chicas de la primera mitad de los sesenta con una ejecución “costelliana”. La segunda es una inusual apuesta por parte de los Quattro por los sonidos Motown de la que salen más que airosos. En una línea parecida encontramos ‘I my dreams again’, una alegre pieza con unos coros que recuerdan a las producciones de Phil Spector. Los sonidos más duros de la mal llamada “década prodigiosa” están representados por ‘The quiet man’, una canción tocada al estilo Pete Townshend y con un riff a lo Bo Didley. El alma más punk de la banda barcelonesa sale a la luz en ‘Kick ass’ y ‘Love never dies’, el lado más pop en ‘I.O.U.’ mientras que en ‘You angel you’ flirtean con el pop AOR. En la recta final del disco encontramos ‘Still mad about you’, grabado con la colaboración de los Rubinoos (no en vano Robbie Rist es uno de los productores de “Hank”) que tiene unas preciosas armonías vocales y ‘The goodbye song’, un tema más pausado que nos permite un aterrizaje suave y una fácil descompresión tras la ingestión de la poderosa dosis rockera que supone este disco. Sin lugar a dudas, Suzy y los Quattro ha dado un paso adelante con esta obra que, gracias a las querencias anglosajonas de la banda, convierte al combo de la ciudad condal en una de las propuestas del rock español más homologables a nivel internacional como prueba las frecuentes giras que hace la banda por medio mundo. La próxima, este mismo mes de octubre en Italia.
–
Anterior disco del día: «La noche de José Antonio».
–