«Es el disco de alguien con mucha y buena música pegada a los oídos y que disfruta enredándose entre armonías vocales, guitarras diáfanas, órganos mullidos, cuerdas etéreas, estribillos en espirales superpuestas…»
Miguel Cedrés
«Tarde o temprano»
IIIR RECORDS
Texto: JUAN PUCHADES.
Miguel Cedrés, aunque solista debutante, no es ningún recién llegado: en los años 90 fue guitarrista y compositor (musical) de Los Coquillos, banda de Gran Canaria que grabó varios LPs orientados hacia el humor y la diversión. Pese a ello, y afortunadamente, en este estreno no queda huella de aquellas canciones más o menos intrascendentes de su viejo grupo. Bien al contrario, aquí prima la reflexión y la introspección, y una impronta musical que remite tanto a los Beatles como a los Byrds o, más cerca de casa, a los Íberos y los Brincos. Vamos, que es el disco de alguien con mucha y buena música pegada a los oídos y que disfruta enredándose entre armonías vocales, guitarras diáfanas, órganos mullidos, cuerdas etéreas, estribillos en espirales superpuestas… Patrones y fórmulas clásicas que son excelentemente resueltas.
Sorprende, sobre todo, la mirada limpia, que no ingenua, con la que Miguel Cedrés enfoca la vida, con un cierto optimismo realista, en esas viñetas tan bien resueltas sobre el amor o el transcurrir del tiempo, como en las gozosas ‘Como una bomba’ (un tema rápido, casi de la escuela mod, que sirve para abrir el disco) o ‘La vida pasa’, aunque también puede ponerse social, como en las excelentes ‘Todas las banderas’ o ‘Islas’.
«Tarde o temprano» tiende a los medios tiempos y uno intuye que es más un disco hacia dentro que pensado hacia fuera, más necesidad vital de expresarse que búsqueda de un espacio en la maltrecha escena rockera, más por amor que por dinero. Un buen álbum, en suma, que aligerado de un par de cortes habría rematado una gran faena. Mención especial a la muy esforzada y cuidada presentación.
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Anterior disco del día: Ed Tulipa.
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