«Grupo perfectamente inglés y con las coordenadas dispuestas hacia el entorno de finales de los 70: revitalizan el sonido Canterbury y todas esas sinfonías de la época que oscilaban entre la locura y la extrema melosidad»
The Leisure Society
«Into the murky water»
FULL TIME HOBBY
Texto: CÉSAR PRIETO.
The Leisure Society tenían un primer LP desplegado en 2009; “The sleeper” se llamaba, y contenía una canción soberbia, de esas cuya melodía se te queda en la memoria años y años. Era ‘Save it for someone who cares’. Aparece un nuevo disco dos temporadas después y vuelven a ser agradables al tacto, serenos y sólidos. Aunque no expongan ninguna melodía tan certera y emocionante.
Continúan como en su estreno, un grupo perfectamente inglés y con las coordenadas dispuestas hacia el entorno de finales de los 70; igual que entonces revitalizan el sonido Canterbury y todas esas sinfonías de la época que oscilaban entre la locura y la extrema melosidad. Así ocurre en ‘I shall forever remain an amateur’, conscientemente medieval, con un tono afín a los caminos más que a las batallas. Una estética que abunda en coros nebulosos, de aires celtas que en el otro extremo se alían con música de campamento en ritmos y cadencias. ‘The hungry years’ o ‘This phantom life’ dan buena cuenta de ello. Eso sí, todo arreglado con un soberbio primor.
Ahora bien, en este su segundo disco se abren a sonidos que dejan atrás lo otoñal y enfrentan el aire campestre con empujes floridos. Casi una fanfarria irlandesa es ‘You could keep me talking’, con su violín que la eleva, su flauta que la dulcifica y dotada de todo el océano de lo popular. Y guardan aún un tiempo para experimentos: leves pinceladas electrónicas o aires jazzy y ligeros en ‘Better written off (Than written down)’. U otra de las cimas, la que abre el disco con el mismo título que éste, una rodaja de pscodelia suave, un despliegue de paisajes que pueden recordar a Syd Barret. Muy domesticado, eso sí.
Tiran, en definitiva, hacia una mayor amplitud de criterios, quizás sea bueno para ellos. No dejan de ser identificados con un sonido y a la postre se acercan al mundo del pop, tan próximos a Fairport Convention como a Belle & Sebastian. Lo esencial, en todo caso, es que sigan haciendo tan soberbias canciones.
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Anterior disco del día: Rainbow Ffolly .
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