«Estas canciones perdidas aún duermen oficialmente en algún limbo de la industria discográfica nacional. Pero ahí están, casi al alcance de la mano, como demuestra este maravilloso volumen digital, un pirata editado en Italia con los beneplácitos de la SIAE»
Vainica Doble
«Las canciones perdidas»
JUKEBOX RECORDS
Texto: LUIS LAPUENTE.
«Las canciones perdidas», casi cincuenta minutos de música inédita de las Vainicas es mucho tiempo, más que un regalo para los miles de admiradores del dúo que inevitable y definitivamente pertenece a la historia.
Por desgracia, tal y como apuntaban Vicente Fabuel y César Sánchez en el magnífico Archivo dedicado a Vainica Doble en el número 22 de EFE EME, estas canciones perdidas aún duermen oficialmente en algún limbo de la industria discográfica nacional. Pero ahí están, casi al alcance de la mano, como demuestra este maravilloso volumen digital, un pirata editado en Italia con los beneplácitos de la SIAE –equivalente de nuestra SGAE– que recupera treinta y tres sintonías escritas y/o interpretadas por Carmen Santonja y Gloria Van Aerssen a lo largo de su carrera artística, con dibujo de portada del imprescindible Juan Carlos Eguillor (fallecido en marzo de este 2011) y, ¡lástima!, ausencia de notas interiores, créditos o cualquier otra documentación.
Piezas cinematográficas históricas, como las cuatro del film «1, 2, 3, al escondite inglés» (dos de ellas, en trío con el realizador Jaime Chávarri) o las tres de «Furtivos»; gloriosas cabeceras de teleseries («Fábulas», «Refranes», «Las doce caras de Eva», «Tres eran tres», «Juncal», «Celia», «Una gloria nacional») y películas («Carola de día, Carola de noche»; «Mi general») de Armiñán; el dueto con Joaquín Sabina, del programa culinario «Con las manos en la masa»… Melodías de alto voltaje emocional e intenso colorido pop, la clase de material por el que deberían estar pegándose las compañías especializadas en reediciones… en el mejor de los mundos posibles.
Hasta que llegue ese día, habrá que conformarse con buscar este álbum en el circuito de tiendas especializadas, y tomarse el asunto con resignación, como hacía la propia Gloria Van Aerssen: “Si nadie ha editado ya esas canciones, será porque no interesen demasiado. De todos modos, cuando las cosas están bien hechas, durán toda la vida”. Que así sea.
[Versión actualizada del texto publicado originalmente en EFE EME 35, de enero de 2002]