«No sé si Slim Cessna’s Auto Club salvará muchas almas, lo que estoy seguro es que este inquietante disco las removerá»
Slim Cessna’s Auto Club
«Unentitled»
HOUSTON PARTY
Texto: ÀLEX ORÓ.
Miro la foto que hay en el interior de “Unentitled” y veo a un tipo barbudo ataviado con un sombrero vaquero y que me mira a través de unas gafas de sol. Es Slim Cessna y tiene cara de pocos amigos. Coloco el CD en el reproductor y suena ‘Three bloodhounds two shepherds one fila brasileiro’, un trepidante tema que suena a country-gospel cantado por un punk. Escalofriante, aunque comparado con los siete trabajos anteriores, parece lo más accesible que ha grabado el grupo. No obstante, es un tema difícil de digerir pese a su impecable factura. En esta línea también esté ‘The unballed ballad of the new folk singer’, que tiene ese aire de un country que podríamos calificar como gótico. En cambio, en ‘No doubt about it’, Slim Cessna’s Auto Club rebajan el nivel de complejidad y se “acercan” (así, entre comillas) al pop de los ochenta y en ‘Smashing indictement of character’, coquetean con el sonido doo wop de los años cincuenta del siglo pasado, mientras que en ‘Do you know thee enemy’ y ‘My last black scarf’, juegan con las melodías tatareables, infecciosas y tabernarias en un ejercicio de estilo que nos puede recordar a Arizona Baby, aunque con más poderío eléctrico. En la recta final de “Unentitled” encontramos ‘Hallelujah anyway’, otro ejemplo de este gospel-punk que citábamos al inicio de esta reseña y que es primo lejano del estilo que practicaban los Violent Femmes a mediados de los ochenta. No sé si Slim Cessna’s Auto Club salvará muchas almas, lo que estoy seguro es que este inquietante disco las removerá.
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