El disco del día: «Neurotic reactions 2. 16 Obscure mod smashers 1965-1970»

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«Engloba solo discos grabados en el segundo quinquenio de los sesenta, un momento histórico en el que los mods ya estaban en franca decadencia pero se continuaban editando canciones homologables para sus gustos»

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«Neurotic reactions 2. 16 Obscure mod smashers 1965-1970»
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Texto: ÀLEX ORO.


A finales de los ochenta y principios de los noventa se popularizaron los LPs que recopilaban canciones de los sesenta nunca reeditadas o material sonoro de elevada cotización en el mercado del coleccionismo musical. Detrás de esos discos había fans que se movían al margen de la industria y que fueron capaces de captar la atención de centenares de seguidores en todo el mundo (decir miles sería, seguramente, exagerado). El problema de esos vinilos es que rara vez se hacían basándose en las cintas originales. La mayoría de veces se grababa en una casete o un DAT (¿alguien se acuerda de este formato?) un master con los discos originales. El problema es que se podían pulir algunos defectos pero, en la mayoría de los casos, el sonido dejaba bastante que desear y estos discos se convertían en un producto de serie B (o Z, según los casos).

Afortunadamente, los avances tecnológicos han permitido que, con el mismo sistema de recuperar viejos y olvidados singles para tejer una recopilación, se consigan vinilos de sonido prístino, lo cual ha supuesto una notable mejora para este subgénero discográfico. Uno de los mejores ejemplos de este tipo de microsurcos que hemos escuchado en los últimos tiempos es el segundo volumen de la serie “Neurotic reactions”, que lleva el subtítulo de “16 obscure mod smashers 1965-1970”. Detrás de esta compilación esta el vinilómano Eze DJ, uno de los más reputados pinchadiscos de los ambientes mod españoles. Eze se ha pasado dos años preparando el lanzamiento de este vinilo, con el que pretende compartir con los aficionados a los sonidos “sixties” algunos de sus temas de baile preferidos de lo que en la escena modernista se conoce como “sonido blanco”, es decir (y espero no meterme en un jardín como en el de la reseña de “100 essential love songs”) por músicos de raza blanca.

El disco es homogéneo y heterogéneo a la vez aunque pueda parecer contradictorio. Homogéneo porque engloba solo discos grabados en el segundo quinquenio de los sesenta, un momento histórico en el que los mods ya estaban en franca decadencia pero se continuaban editando canciones homologables para los gustos modernistas. Heterogéneo porque recopila 16 canciones que muestran todos los estilos que puede englobar el “sonido blanco”. Tenemos garaje, representado por los españoles Los Tiburones, con una aguerrida versión de ‘You really got me’, titulada ‘Me has cazado’ y grabada en 1965. El pop femenino lo abandera la mexicana Norma con ‘Quiero amor’, una pizpireta versión freakbeat de ‘Love loves to love’, de Lulu. El disco también incluye una muestra del ye-yé galo con una vibrante revisión en francés de ‘Bring a little lovin’, el hit de Los Bravos. No puede faltar el R&B que llega de la mano de The Sitting Rays y la canción ‘I’m gonna surprise’.

En general, los temas recopilados por Eze DJ son de alto voltaje bailable, especialmente los que se pueden incluir en el género “blue eyed soul”, el soul cantado por blancos. En esta categoría se incluye ‘End of the road”, de Barry Window, el corte que abre el disco. Le siguen el combo norteamericano Combinations con ‘Bump ball’, uno de los temas más poderosos del vinilo. El influjo del pop psicodélico lo aporta el norteamericano afincado en Francia Jack Treese con ‘Je suis un éléphant’. El álbum se completa con temas de artistas y combos desconocidos por el gran público como Virgil Murray’s Tomorrow’s Yesterday, The Goodies, Celest, The Peddlers o The Dave Peace Union, entre otros, que interpretan canciones de un nivel similar a las citadas lo que hace merecedor a este segundo volumen de Neurotic Reactions de una elevada nota en el examen que supone enfrentarse a una reseña como esta. Le damos un sobresaliente.

Anterior entrega del disco del día: Espanto.

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