«Podrán gustarte más o menos, pero es innegable que se mueven a la perfección en el punto medio entre el sonido indie y la radio comercial, sin decantarse por ninguno de los dos extremos aunque dejándose el alma entre medias»
La Sonrisa de Julia
“El hombre que olvidó su nombre”
WARNER
Texto: JUANJO ORDÁS.
Paso de gigante el que han dado La Sonrisa de Julia con este “El hombre que olvidó su nombre”. El inicio contundente con ‘Ábreme’ ya permite entrever que la banda quería verter en este nuevo disco todas las expectativas artísticas que tenían para con ellos mismos, que tenían interés en firmar un trabajo que les alejara de la palabra «hype». Y lo han hecho.
Podrán gustarte más o menos, pero es innegable que se mueven a la perfección en el punto medio entre el sonido indie y la radio comercial, sin decantarse por ninguno de los dos extremos aunque dejándose el alma entre medias. ‘Loco’ es un buen ejemplo de ello. Para orientar estaría bien citar a Coldplay o a Travis aunque no sean un punto cardinal exacto.
En “El hombre que olvidó su nombre” hay un tremendismo sentimental que reviste la obra al completo, un cielo encapotado de esos que dejan escapar algún que otro rayo de sol aunque solo para dejar que la leve oscuridad vuelva a cerrarse con mayor fuerza. Hablamos de ambientes, no de paleta sónica, donde no han dejado de utilizar recursos. La producción de Nigel Walker es bastante acertada, las canciones rebosan arreglos, texturas e incluso instrumentos de viento en una línea muy a lo Xoel López en ‘Extraño’. Precisamente, en el tema que da título al disco es donde acaban por convencer, con una cadencia comercial y un final explosivo que hacen de él un single en potencia.
Ahora habrá que ver qué tal se desenvuelven sobre las tablas, pero con estas canciones no lo deberían tener difícil a la hora de hacerse con incluso más adeptos. El pop sensible está viviendo un nuevo auge.
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