«Hay algunos discos que nunca me gustaron ni pondría en mi casa, a no ser que estuviera bebido, pero que han tenido una impronta en la música pop española que no se puede negar a la hora de realizar una selección en la que he intentado no dejarme llevar por mis gustos personales»
Que uno de los maestros fundamentales del periodismo musical español seleccione en un libro los cien discos esenciales del pop español, es noticia de primera magnitud. Juan Puchades conversa con Ordovás sobre este libro imprescindible.
Texto: JUAN PUCHADES.
Ilustración: BORJA CUÉLLAR.
«Los discos esenciales del pop español» (Lunwerg) es un libro de cuidada presentación en el que uno de los maestros indiscutibles del periodismo musical, Jesús Ordovás, selecciona cien discos que hay que tener para conformar una discoteca variada del pop español, todos ellos comentados de manera sucinta, presentando a cada artista y ofreciendo los datos esenciales para situarlos en el tiempo y el espacio. El libro se completa con una lista de otros cien álbumes, ya sin comentar. El mismo Jesús Ordovás nos explica el criterio que ha seguido para la selección: «Ha sido lo más consensuado y objetivo posible. Hay algunos discos que nunca me gustaron ni pondría en mi casa, a no ser que estuviera bebido –Camilo Sesto, Raphael, Julio Iglesias, Héroes del Silencio, Miguel Bosé, etc.–, pero que han tenido una impronta en la música pop española que no se puede negar a la hora de realizar una selección en la que he intentado no dejarme llevar por mis gustos personales (bueno, tengo que confesar que, en alguna ocasión, no he podido evitarlo: soy un pecador pop, además de un profesional, y ahí están Los Nikis para confirmarlo). Pero el noventa por ciento de la selección coincide con los resultados de las encuestas realizadas por ‘Rockdelux’, ‘Rolling Stone’, EFE EME, ‘Zona de Obras’, ‘Ruta 66’, ‘Mondo Sonoro’, etc., libros como ‘201 discos para engancharse al pop rock español’ y las encuestas anuales del ‘Diario Pop’ y de Radio 3, entre otras fuentes consultadas, así como la inestimable colaboración de Pilar Imedio, Stellar Ire y Javier Ortega».
Sorprende la inclusión de algunos discos con los que Jesús parece haberse dejado llevar, esencialmente, por el entusiasmo; pongamos por caso el único álbum de Almodóvar & McNamara. «¿Cómo es posible negar la importancia de Pedro Almodóvar y de Fabio McNamara en la música pop española? En sus canciones está todo el espíritu de la movida maravillosamente condensado. Si hubiera que definir lo que fue la movida seguramente habría que escoger su primer y único LP. Las letras no tienen desperdicio. Y no son ninguna mamarrachada. Los arreglos y las composiciones son de Bernardo Bonezzi y, colaborando y tocando con ellos, está Carlos Berlanga y la flor y nata del nucleo duro de la movida. Además, Pedro, en el colegio de curas donde estudió, era el cantante solista del coro y formó un grupo, así que no era un un advenedizo. Pero aunque lo fuera… es lo que eran todos. Y en eso consistió la movida, que yo reivindico una vez más como un movimiento de liberación, una revolución cultural que ha dado sus frutos, como el tiempo ha demostrado». Vale, aceptamos, a regañadientes, a Almodóvar & McNamara por su poder transgresor, ¿pero cómo entendemos lo de Los Nikis? «Todo el mundo sabe que El Canto del Loco, ahora tan populares, Hombres G, Siniestro Total, Aerolineas Federales, Alaska y Los Pegamoides, Los Vegetales, Acusicas y cien mil grupos más han sido y son fans de Los Nikis. Fueron nuestros Ramones. ¡¿Cómo no iban a estar entre los grupos esenciales del Pop Español?!»
Personalmente, aún entendiendo los criterios de selección, me sorprende la notable ausencia de referencias del rock urbano que se congregó alrededor del sello Chapa a finales de los años 70, pero Ordovás tiene todo muy meditado y responde sin dudar que «el rock de los años 70 me parece que está muy bien representado en los discos de Burning (ahí estaría integrado y muy bien resuelto todo el rock urbano madrileño), Tequila (ahí está el espíritu de Moris, Sergio Makaroff, etc.), Rosendo (cualquier otro grupo de rock está en cuerpo y alma en su sonido y en sus letras: Leño, Topo, Asfalto, Barón Rojo, etc), Triana, Veneno, Ramoncín…». De acuerdo, pero, pese a todo, sigo echando de menos los debuts de Asfalto y de Topo; pero eso es lo bueno de estos libros, que abren el debate y nos llevan a compartir presencias o a suspirar por ausencias.
También sorprende, como él mismo ha comentado, la inclusión de trabajos de Camilo Sesto, Raphael, Julio Iglesias, Héroes del Silencio o Miguel Bosé. Nombres que, a priori, parecen no estar, precisamente, en lo que pensamos que es su radar musical. ¿No le ha preocupado, acaso, que muchos de sus seguidores (de Ordovás, no de Bosé, claro), se escandalicen y se rompa la imagen fijada de él durante años al frente del «Diario Pop»? «Nunca me ha importado la imagen que puedan tener los demás de mí. Mi mentor, mi padre putativo es Bob Dylan. Y mucha gente se ha rasgado las vestiduras por sus opiniones, actitudes y cambios, que luego han resulltado ser proféticos: Cuando se enfrentó a los folkies en Newport tocando ‘Like a rolling stone’, cuando se fue e Nashville a grabar, cuando cantó delante del Papa, etc. A mí también me insultaban cuando defendía a Kaka de Luxe, a Siniestro Total o a McNamara. Y cuando accedí a que viniera Miguel Bosé al ‘Diario Pop’ dijeron que me había vendido a la CBS. Nunca me he vendido a nadie. Y ahora menos todavía, porque no lo necesito. No voy a sacar más dinero vendiendo cinco mil o cincuenta mil libros, porque no cobro derechos de autor».
Entonces, en definitiva, ¿a quién va destinado este libro? «Está pensado y diseñado para que lo compre todo el mundo y sea atractivo y fácil de entender para gente que no sabe quién es el Sr. Chinarro, Extremoduro, Sex Museum o Kortatu y en unas pocas líneas pueda hacerse una idea de su importancia en la música pop española. Y también para que la ‘generación mp3’ descubra a Los Brincos, Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Gúzman o a Veneno y Gato Pérez. Espero abrirle la cabeza a más de una persona con el libro. Es tiempo de tirar los prejuicios y las creencias por la borda, camino de Itaca. En próximos libros espero poder extenderme más. Guardo miles de jugosas anécdotas y material para cien proyectos más. Tiempo al tiempo». La compra, añadamos, es obligatoria para todo seguidor del pop ibérico.