«Tenía muchos vinilos de Camarón, la Familia Montoya, James Brown, Las Grecas, Prince, Remedios Amaya… Sabía de todo lo bueno que salía aquí por los gitanos franceses, ya que trabajaba en las vendimias y allí se escuchaba todo esto»
Cathy Claret anda preparando su próximo trabajo, que va ir saliendo en singles de vinilos pensados para coleccionistas. Así que con la excusa de su regreso a la actualidad discográfica, le pedimos que nos hable del disco que le cambió la vida. Se queda con «Guitarras callejeras», de sus amigos Pata Negra.
Pata Negra
«Guitarras callejeras»
NUEVOS MEDIOS, 1985
El disco que me cambió la vida, no lo dudo ni un segundo, es este “Guitarras callejeras” de Pata Negra. Creo recordar que lo compré en una tienda pequeña del barrio chino, cerca de las Ramblas, cuando era un barrio real, ¡no como ahora! Lo compré, lógicamente, en vinilo, que es lo que había entonces. También lo tengo en cinta, en el coche, pero ya se me distorsiona ¡de tanto escucharla! Ya llevaba tiempo comprando discos, tenía muchos vinilos de Camarón, la Familia Montoya, James Brown, Las Grecas, Prince, Remedios Amaya… Sabía de todo lo bueno que salía aquí por los gitanos franceses, ya que trabajaba en las vendimias y allí se escuchaba todo esto. Ahora, unos DJs me los han querido comprar. Aunque nunca hice colección, sólo compraba lo que escuchaba. No soy tan cuidadosa… con los discos.
Cuando escuché “Guitarras callejeras”… uff, ¡me qué atónita! Es que tiene todo. Es como una biblia. Me fascinaron porque sonaban rock y gitanos; al lado de Pata Negra, muchos de los supuestos idolos del rock parecían monaguillos. Creo que es el disco de rock más importante de la historia de España a nivel internacional. Es un ejemplo de cómo hacer un disco de canciones rock con sólo dos guitarras y en directo. No por nada todo el mundo les sigue copiando hoy en día… fotocopiando, diría yo. Me gustan todas las canciones, pero en particular ‘Ratitas divinas’, porque dedicar una cancion a las ratas es genial y además ¡me siento identificada con esas calles llenas de ratas! También me gusta especialmente ‘Rock del Cayetano’ porque era un amigo de todos nosotros, todo un personaje, un señor mayor que siempre iba con gallinas, yerbabuena, gazpacho… en un coche muy viejo y escribía poesías.
Tanto este LP como “Blues de la frontera” son excelentes, pero me quedo con “Guitaras callejeras” porque me parece alucinante lo que se puede hacer con dos guitaras de palo y, porque fue sido un disco muy adelantado a su tiempo, precursor de todo lo que vino después.
Todavía lo sigo escuchando, claro que sí, ¡Por supuesto!
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Anterior entrega de Punto de Partida: Manolo Bertrán (Doctor Divago) y los Beatles.
